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— Creo que voy a vomitar. Dijo Yuri al tiempo que corría al baño, dejando a Otabek y JJ solos.

Por fin era el día con el que tanto había soñado, al fin se iba a casar con Viktor. Sentía que los nervios lo consumían y no era que tuviera duda sino que le aterraba hacer el ridículo frente a todos ese día, que tal si se caía camino al altar, o se trababa al momento de decir los votos o peor aún, que a Viktor no le gustara su traje o su peinado.
Mantuvo la respiración unos segundos, buscando la calma que en ese momento anhelaba, se lavó las manos y volvió a salir, como era de esperarse Otabek estaba ahí, con un gesto que le decía que era un dramático.
Estúpido Otabek, si JJ le hubiera pedido matrimonio de seguro él estaría igual.

Iba a decirle algo para que quitara esa tonta cara cuando alguien llamó a la puerta, era su abuelito. Aquel señor que siempre lo había cuidado y educado, al que le debía todo. Lo amaba tanto, al final era más que su abuelito, era un padre y claro que se sintió triste de dejar la casa que compartía con él pero ambos sabían que en cualquier momento pasaría. Estaba contento de que su nieto se casaría con la persona correcta, al fin alguien cuidaría de su pequeño Yuri cuando él partiera.

La ceremonia ya había empezado y sólo faltaba la gran entrada de uno de los novios. Yuri tomó la mano de su abuelito y se encaminaron al altar. Podía sentir la mirada de todos puesta en él, algunos le sonreían, otros intentaban ocultar el llanto. Volteó a ver al hombre mayor que lo acompañaba, el señor le regreso la mirada y noto que tenía una mezcla de emociones, estaba nostálgico y feliz. El rubio desvío la mirada o terminaría llorando.

Vio a Viktor, inmediatamente su corazón se aceleró y sus mejillas enrojecieron se veía guapísimo, usaba un traje de color blanco a su medida que se le ajustaba perfectamente a su cuerpo, con su cabello perfecto. Se sonrieron y Yuri siguió caminando ahora con un poco más de confianza.

Por fin se encontraba frente a su amado, entrelazaron sus manos y prosiguieron con la ceremonia, de vez en cuando se miraban de reojo compartiendo sonrisas y ligeros apretones de manos.
Era momento de decir los votos, Viktor lucia tan calmado de hecho parecía estar emocionado, él fue el primero en hablar:

— Yo Viktor, te prometo amarte apasionadamente en todas las formas ahora y para siempre, prometo no olvidar que este amor es para toda la vida y saber siempre que, en lo profundo de mi alma, no importa qué nos pueda separar, siempre nos volveremos a encontrar el uno a otro. Le colocó el anillo, estaba tan feliz sólo quería que la ceremonia terminará lo más pronto para poder besar a Yuri de una buena vez.

— Yo Yuri, prometo tratarte siempre con ternura y tener la paciencia que se requiere, compartir platicas extensas así como el silencio. Te elijo a ti Viktor para vivir a tu lado el resto de mis días, en las buenas y en las malas. Yo te amaré.

Imitó la acción del mayor y le puso el anillo, ahora eran esposos. Era maravilloso. Al fin podían besarse ambos lo habían estado esperando y no demoraron más tiempo, se acercaron lentamente para poder juntar sus labios Yuri abrió un poco los labios, sólo para profundizar un poco más el contacto. Había tantas esperanzas en ese beso, lleno de ilusión y de amor.

Ahora tenían de ir a la celebración y Yuri sólo esperaba que Viktor no tomará demasiado por que una vez que estuviesen en su habitación no lo dejaría dormir toda la noche.

Lo siento mucho, el día de hoy no me siento inspirada. Hice el capítulo varias veces y no he quedado conforme. Una vez que termine la semana editare todo o la mayoría del capítulo y hacer algo que realmente valga la pena :'(

If this is love...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora