➴❛❛𝐃𝐈𝐒𝐏𝐀𝐑𝐄𝐉𝐎❜❜; 𝐅.𝐖

✿019✿

S e g u n d a   p a r t e

—¡Corte!— escuché.

—Vamos por la última escena del día, chicos— escuché a Shawn. —Hay que hacerlo bien, y si les sirve de motivación, ¡se podrán ir a sus casas a descansar! — dijo él y muchos aplaudieron.

La última escena, una de las que, podría ser la favorita de la mayoría de los fanáticos. El beso entre Finn y Millie.

—¿Se darán el beso?— preguntó Gaten llegando.

—Sí. Cállate— le respondió Caleb con entusiasmo.

—Lo siento, no estaba lista—  escuché a Millie separándose de los labios de Finn.

—Sólo lo quiere besar otra vez y otra vez— dijo Dacre riendo, a lo cual también reímos.

—Se nota desde lejos que le gusta— escuché a Natalia, yo no sabía eso.

Varias escenas después tuvieron la indicada. Me fui a cambiar de ropa, bueno, todos lo hicimos. Recogí mis cosas y salí de ahí cerrando la puerta detrás de mí, me encontré a Finn.

—Hey— me saludó.

—Hola— le sonreí. —¿Ya hablaste con Noah?— pregunté.

—Sí, lo veré en treinta minutos. Pensé que acabaríamos antes, pero la última escena fue un poco difícil y lenta— confesó.

—¿La escena con Millie? — por supuesto que era esa.

—Sí— soltó una risita. —Sólo era un beso de tres segundos o menos—añadió.

—Bastante corto— contesté.

—Y el tuyo bastante largo— me recordó.

—Un poco— le dije y reímos tranquilamente.

—¿Y qué tal? — me preguntó, no sabía que decir. —Era tú primer beso, ¿no?—

—Sí, el primero. Estuvo bien, creo, pensé que sería peor o más asqueroso — le respondí.

—¿Fue asqueroso besar a
Noah?— dijo riendo. —Millie solía decir eso, sobre nuestro primer beso— añadió.

—No fue realmente asqueroso, pero si raro— reí con él. —Ya sabes, es mi mejor amigo, y normalmente no sueles besar a tus mejores amigos— terminé de decir.

—Tienes razón—
soltó. —Nos vemos más tarde— dijo, me despedí levantando la mano y moviendola de un lado a otro.

—Adiós— soltamos al unísono.

Una hora después estaba en casa de Noah, sólo estábamos nosotros, sus padres y su hermana habían salido.

Terminé de inflar otro globo y lo dejé en el suelo, y más y más globos, hasta que fuera suficiente o se acabaran.

—Finn acaba de mandarme un mensaje, llegan en cinco minutos— dijo Caleb.

Nos aseguramos de que todo estuviera en orden, Sadie miraba por la venta.

—No veo a ninguno— dijo ella abriendo un poco más la cortina.

—¡Te verán!— soltó Gaten.

—¡Ahí vienen!— gritó Sadie.

Fui al interruptor y apagué las luces, me puse junto a Caleb, después Noah y Finn entraron.

Aproximadamente una hora después nos quedamos sin ideas, no sabíamos que hacer.

—Me estoy aburriendo chicos— dijo Gaten.

—Deberíamos hacer algo— dijo Sadie.

—Busca en google qué hacer cuando estas aburrido— escuché a Finn.

—Finn, ¿verdad o reto?— le preguntó Caleb.

—¿A qué vienes con eso?— le cuestionó Finn.

—Contesta Wolfhard— le pidió.

—Verdad— respondió.

—¿A quién le pedirias que fuera tú novia?— le preguntó.

—A Gaten— contestó sin antes pensarlo. —Hayley, ¿a quién le pedirias que fuera tú novio?— me preguntó y me comencé comencé poner nerviosa.

—Oh no. Yo no juego.— le respondí sentandome en un sillón, ellos se sentaron en el suelo.

Varios minutos después de discusiones para que me uniera a su juego dejaron de pedirmelo, yo sólo los escuchaba y reía con ellos.

—Millie— la señaló Sadie. —Te reto a besar al más guapo de la sala, el perro de Noah no
cuenta— le terminó de decir.

—Vamos Sadie, cambialo— le pidió Millie.

—Lo siento, nena— le sonrió la pelirroja.

Millie nos miraba a todos con nerviosismo, incluida yo. Se acercó rápidamente a Finn al cual tenía a un lado y lo besó en los labios, él se separó de ella. Nos miramos entre todos, sin decir nada.

Sentía el corazón latir demasiado rápido, sentía literalmente mi cuerpo arder, y un poco de enojo.

—Yo voy al baño- dije y fui corriendo, subí las escaleras y entré.

Traté de respirar con tranquilidad, moje mis manos para que el calor de mi cuerpo se fuera, pero fue inútil. Si cerraba los ojos la imagen de Millie besando a Finn aparecía ahí, no era para nada agradable. El baño era grande, di un par de pasos. Ni siquiera sabía por qué me estaba poniendo así, mis piernas y brazos comenzaron a temblar, me senté en el suelo.

No sabía cuánto tiempo llevaba ahí, ya que había dejado mi celular en el sillón. Alguien tocó la puerta.

—Hayley— escuché a Noah. —¿Estás ahí? ¿Estás bien?— me preguntó. —Abre— pidió y lo hice.

Abrí la puerta y lo miré, tenía cara de estar preocupado, se acercó un poco.

—¿Estás bien?—repitió.

—Sí, sólo, creo que algo de lo que comimos me hizo mal— le mentí.

—Ven— se alejó y abrió la puerta que estaba en frente, su habitación, él entró y yo también lo hice.

—¿Qué pasa Noah? ¿Estás
bien?— le pregunté y se sentó en la cama, repetí su acción.

—Yo sí. ¿Tú? — me contestó.

—Claro— solté.

—Hayley— me llamó. —¿Te gusta Finn?— preguntó.

—¿Qué?— reí. —No— respondí riendo más.

—¿Estás segura?— cuestionó.

—Noah, no me gusta Finn— le sonreí. —Además, si me gustara, probablemente ya lo sabrías— apreté su mano. —Eres mi mejor amigo, nunca te ocultaria algo así— terminé de decir.

—Chicos, iremos a comprar pizza, ¿vienen?— miré a Finn recargado en el marco de la puerta.

Llegué a casa después de las once, estaba en mi habitación, dándole demasiadas vueltas al asunto, a la conversación con Noah.

No me gustaba Finn. Bueno, cuando recién lo conocí debo admitir que me gustaba un poco, pero después llegué a la conclusión de que era una mierda de persona que solía molestarme. Ahora creo que los sentimientos que tenía hacia él antes de eso, están volviendo. Si no hubiera permitido que él arreglara las cosas entre nosotros, tal vez no sentiría esto. ¿Qué tengo que hacer? ¿Apartarme otra vez de él? ¿Odiarlo otra vez? Comenzaba a dolerme la cabeza.

Pero estaba convencida de que él no me gustaba, para nada. Pero tenía muchas preguntas, ¿por qué me sentía así cuando él estaba con Millie? ¿o cuando se tenían que besar? ¿u hoy en la fiesta?

No podía dormir. Tenía que decírselo a alguien. Así que encendí mi celular y fui a mi lista de contactos, busqué a Noah, él contestó al tercer timbre.

—¿Hayls?— contestó con voz adormilada.

—Creo que me gusta Finn— le respondí.