➴❛❛𝐃𝐈𝐒𝐏𝐀𝐑𝐄𝐉𝐎❜❜; 𝐅.𝐖

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T e r c e r a  p a r t e

Llegamos a casa unas horas después, entré a mi habitación y me acosté, Melenie estaba abajo hablando con mamá.

—Hayley— escuché y miré hacia la puerta.

—¿Qué pasó Halbert?— pregunté y dejé el celular a un lado.

—Tu novio el cara de rana está abajo, te está esperando— reí.

—Dile que estoy dormida— le pedí y él me miró confundido.

—Estás despierta— vi a Finn detrás de Halbert.

—Ahora comenzarán a besarse, lo cual es repulsivo, así que mejor me voy— dijo mi hermano y se fue, Finn dio un paso y quedó completamente adentro.

—Hayley— soltó. —Lo siento—

—Lo sé— me levanté de la cama.

—Fui al baño, y cuando salí ella estaba afuera, me preguntó cosas, y después me besó, y luego llegaste tú... y Jack...— dijo y dio otro paso.

—¿Qué te preguntó?—

—Cuánto tiempo teníamos de estar saliendo, si te quería, si me querías. Cosas así, todo fue; rápido— contestó.

—Te creo— dije. —Y me siento mal—

—¿Por creerme?—

—Jack me besó y yo a él— solté, sentía mi corazón latir demasiado rápido.

—Lo sé. Pero tú no lo besaste, te separaste. Lo vi— otro paso más.

—Venimos aquí. Y él dijo algo acerca de que debíamos hacer lo mismo que tú y... Ellie— le contesté. —Entonces lo hizo, me besó, y yo lo hice, pero supe que estaba mal y me detuve— sentí una lágrima resbalar por mi mejilla. —Lo siento—

Se me acercó y me abrazó, algo que yo nunca hubiera hecho. Esa era la diferencia entre nosotros; él comprendía, entendía, y yo no.

—Yo también— acarició mi espalda, mientras mis lágrimas mojaban su camisa.

Mis manos estaban en su cintura, no las podía deslizar por su espalda, ya que traía su mochila, era claro de donde venía.

—Tranquila, está bien, lo entiendo— escuché y besó mi cabeza.

—¿Estamos bien?— pregunté aún sin mirarlo.

—Yo estoy bien contigo, ¿tú?—

—Sí— solté y lo miré.

—¿Ya regresaron?— ambos volteamos a ver hacia la puerta.

—Noah— dije.

—En realidad nunca terminamos— sonrió Finn.

—Hayley, ¿podemos hablar?— Noah se cruzó de brazos.

—Yo... los espero abajo— dijo Finn y salió.

—Gracias Finn, que amable— soltó Noah.

—Hey, ¿Qué pasa?— ambos nos sentamos en la cama.