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 —¿Quién coño ha escrito esa mierda de reto?  —Yoongi se quejó mientras arrugaba el pequeño papel con una prueba escrita, la cual consistía simplemente en beber un trago de la bebida más fuerte de la habitación: Absenta. 

Y precisamente, era la prueba que yo había escrito. 

Apreté los labios en cuanto fui el centro de las miradas y me encogí de hombros, dando un pequeño sorbo a mi cubalibre e ignorando las quejas. ¿Qué querían? Habían dicho que querían retos buenos, ¿acaso ese no lo era? 

Yoongi agarró la botella con el líquido verdoso y se sirvió una cantidad bastante considerable en su vaso, llevándoselo a los labios sin pensarlo y bebiendo como si se tratase de un vaso de agua. Sus ojos se clavaron en mí aburridos y dejó la copa en el suelo vacía. No hubo ninguna reacción por su parte ni ninguna mueca de asco; beber Absenta para él era un hábito. 

  —Me parece a mí que Brookie no va a aguantar mucho tiempo aquí. —comentó el otro gemelo, mofándose de mi inexperiencia en el mundo de las fiestas. 

Alcé una ceja y fijé los ojos en su rostro, retándolo con la mirada. Algo que siempre había repudiado era que me retaran y yo, como buena orgullosa que era, nunca permitía darles el gusto. Era algo así como mi ley de vida. Mis padres se habían asegurado de inculcarme el mal genio que ambos poseían cada vez que se sentían amenazados; aún recordaba a papá comentando que jamás dejase que nadie me humillara y a esas alturas, lo agradecía.

  —Ya veremos. —con una sonrisa de lado, agarré la botella vacía que indicaba quién tendría que realizar la próxima prueba y la giré.

Elizabeth dibujó una pequeña mueca en cuanto el tapón de la botella la señaló y tomó un papelito de la caja sin mirar, para seguidamente desdoblarlo y leer su contenido.  Todos la observamos expectantes, disfrutando de la delicadeza de sus movimientos y la sensualidad que la envolvía. Una sonrisa pícara abarcó su perfecto rostro y nos dedicó una mirada rápida, pasándose la lengua por el labio inferior.

  —"Besa a la persona del sexo opuesto que más te ponga" —leyó lentamente, con aquella voz erótica y femenina que la hacía verse como una actriz de Hollywood. 

  —A esto nos referíamos con pruebas buenas, Brooke. —carcajeó Jungkook.

En esos momentos, me encontraba con la boca abierta y los ojos como platos. Y no por la prueba, sino porque Elizabeth era quién tenía que hacer aquello y a pesar de tener que besar a un hombre, se veía contenta. Quiero decir, no tenía ningún problema con que fuese bisexual, pero yo no podría hacerlo. No me vería capaz. Tan sólo de pensarlo me daba un escalofrío. 

O eso quería creer.

Liz se puso en pie decidida sin pros ni contras y se acercó a Yoongi, tomándolo por el cuello y estampando sus labios en un beso mojado. Un beso tan intenso que incluso pudimos ver ambas lenguas entrelazándose y jugando entre ellas, intercambiando saliva y sonidos húmedos que resonaron a través de las paredes, rompiendo el silencio. Todos los presentes -menos yo- se veían emocionados, y no tardaron en soltar un pequeño "Uhhhh" con diversión, advirtiéndoles del espectáculo que nos estaban regalando. 

Elizabeth se separó del gemelo tras unos segundos, guiñándole el ojo y volviendo a sentarse junto a mí. La observé aturdida, tratando de buscar su mirada como si aquello me permitiera leerle los pensamientos. No parecía ser la primera vez que hacía algo así con el chico, la confianza con la que se habían unido lo decía todo.

No lo entendía. 

No comprendía nada.

Entonces, ¿a Elizabeth le gustaba yo, Yoongi, Suga, o a por quién mierda iba? 

Trillizos Park. - btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora