Samantha Patters, la nueva.

12 1 0
                                    


"The trooper" de Iron Maiden a toda pastilla en los cascos; la melena cardada y negra como el carbón suelta y al viento; pantalones negros de cuero ajustados; botines también negros con un poco de tacón sobre el reposa pies de la moto; manos con uñas rojas acelerando; tras las gafas ray ban de espejo, unos ojos verdes almendrados con la raya negra de ojo de gato sobre ellos; labios carnosos con un toque de carmín sujetando un cigarro encendido. Llega, para, estaciona la moto, tira y apaga el cigarrillo con el pie. Coge un chicle y se lo mete en la boca, se quita las gafas, las guarda en el bolso de cuero que lleva, se acomoda el pelo, se abre la chupa de cuero, dejando ver una camiseta de tirantes blanca con el logo de "Scorpions", esta es corta, por lo que deja ver un poco sus abdominales y marca su mediano pecho, ni mucho, ni poco, lo justo. Guarda sus cascos y las llaves de la moto en su bolso, echa un vistazo a todos los estudiantes que hay fuera del instituto de Hawkins, todos la están mirando. Sonría ladina y comienza andar segura hacia el interior del edificio. Esa es la primera impresión que todos se llevan de la nueva, Samantha Patters.

-Joder como está la nueva...- comentó Tommy H.

-Pedazo culazo que tiene... si cuentas además la moto... está claro, necesito tirármela, me ha puesto cachondo- rió afirmando Billy Hargrove.

-Pff ya están...- dijo por lo bajo Steve Harrignton.

-¿Qué pasa Harrignton? ¿Algún problema perdedor?- pregunta Tommy.

-Espera... ¿acaso el "rey Steve" piensa en salir de caza después de que la zorrita le rompiese el corazoncito?- se burló Billy.

-Quién sabe Hargrove, yo que tú me daría prisa y tendría cuidado, quizás te quite la presa.- retó Steve, mientras seguía andando hacia el instituto, pasando de ellos.

-Fíjate Tommy, parece que empieza a echarle huevos, veremos si los tiene cuando de verdad los necesita.- Le comentó Billy a su amigo.

                                                                                ...

Samantha entra al despacho del director, es el único sitio que ha sido capaz de localizar, además, le era necesario hablar con él antes de entrar a ninguna clase.

-Hola, ¿se puede?

-Sí, adelante.

-Buenos días señor, vengo a presentarme, tal como se me ha dicho. Soy Samantha Patters, la nueva estudiante de último curso, un placer.

-Bienvenida señorita Patters, el placer es mío. Estoy contento de que una estudiante con tan excelentes notas venga a nuestro instituto, espero que se encuentre totalmente cómoda y que si tiene algún problema nos lo comunique.

-Gracias director, no dudaré en hacerlo. (Ni por asomo chato, yo resuelvo solita mis problemas.) *Escritora al habla: Cuando vaya entre paréntesis, son pensamientos de los personajes.*

-Patters, no tengo el placer de conocer a sus padres, si quiere puedo tener una tutoría con ellos para explicarles un poco todo el programa y conocernos.

-Siento comunicarle que vivo sola, estoy emancipada señor. Mis padres están divorciados, por su trabajo viven en el extranjero y no vienen mucho a casa, además, pasan los dos de mí, fui un baguetazo al parecer... Por lo que desde que se separaron, soy yo la que se ocupa de mí misma, así que si necesita comentar algo, deberá ser conmigo. (Siento comunicarle señor... siempre la misma historia lastimera en la que todos caen, ingenuos... siento informarle que soy huérfana desde los cinco años por culpa de unos hijos de puta, y que desde entonces, soy yo la que me cuida).

-Oh, lo siento muchísimo señorita, no era mi intención herirla ni curiosear. Simplemente decirle que estamos aquí todo el profesorado para cualquier cosa. Por cierto, su guía de hoy debe estar esperando fuera, ella le enseñará el instituto, que tenga buena mañana.

-Gracias director, igualmente. (Y me echó fuera. A ver a quién me ha puesto como "guía".)

Con paso decidido, abrió la puerta del despacho y salió, topándose con una chica castaña, de gesto amable, muy bien vestida.

-Hola, encantada Samantha, soy Nancy Wheeler, hoy seré yo la que te enseñe el instituto y te guie un poco, debes estar algo desorientada al ser nueva y eso...

-(Genial, una pija, con lo "bien que me caen".) Hola, encantada Nancy. Lo primero, odio que me digan Samantha, dime Sam. Dos, no me hace falta que me enseñes nada, dime dónde está el aula de química y me apaño, así yo estoy tranquila y tú puedes irte a pintarte las uñas con tu novio.

-Pe-pe-¿perdona?

-Mira, siento sonar tan borde, no debe ser muy agradable venir a ayudar a una extraña y que te hable así, pero no estoy de humor, y cuando pasa eso, mejor alejarse, y más si eres la típica pija buenaza y ojito derecho del profesor. De nuevo, gracias por tu ayuda y lo siento, me largo que llego tarde. ¡Que tengas un buen día chata!

Nancy se quedó boquiabierta, ahí quieta, aún pasmada por la contestación de la morena motera esa.

Reaccionó, y salió corriendo detrás de esta para cogerle el brazo y frenarla.

-Para tu información "Sam", no soy ninguna pija buenaza.

-Ya, y yo soy Jennifer Connelly... ¿y qué plato has roto tú?

-Seguramente más de los que crees (cuando te enfrentes a un demogorgon me avisas), y repito no.soy.una.pija.

-Bueno, al menos tienes carácter, me gusta eso. Lo mismo nos hacemos luego buenas amigas, quién sabe... aunque todavía tienes que demostrarme lo de no.soy.una.pija.buenaza.- rió Sam.

-Oye tú, si estás de mal humor porque el director te ha hecho recordar que eres un braguetazo al que no quieren sus padres no es problema de los demás. (Mierda, me he pasado.)

Sam se dio la vuelta, con una increíble cara de cabreo y agarró a Nancy violentamente y con fuerza por el brazo.

-Mira niñata, que seas pija o buenaza me la suda, lo que no me da igual es que te metas en MIS asuntos, así que cierra el puto pico y deja de ser una cotilla al menos conmigo. Y ni se te ocurra hablar de MI vida si no sabes una mierda de ella.- escupió con asco las palabras, la había ofendido, y eso no le gusta nada, menos aún que hablen de sus padres sin saber nada de ellos. Soltó el brazo de Nancy con violencia, se dio la vuelta, y poniéndose de nuevo las ray ban, se fue por los pasillos. (Agradece que no te he abofeteado en el acto, pija cotilla)

Todos se habían quedado observando la escena, estaba claro que la nueva tenía carácter, y que odiaba que se metiesen en sus asuntos.

Nancy, con vergüenza por ser el centro de atención, se fue a buscar su taquilla para coger los libros.

Steve y Billy, ambos claramente separados, habían visto también la escena, pero pensaban de manera totalmente diferente. Uno se había encendido, y quería a la salvaje chica entre sus piernas y brazos, probando los carnosos labios de esta, mientras que el otro, por un lado estaba molesto por cómo había tratado a Nancy, pero por otro, se sentía ligeramente atraído e interesado por la tal "Sam" y su difícil carácter.

001 licencia para matar y ¿para amar? (Steve Harrington)Where stories live. Discover now