Encantada de conocerte, Steve Harrington.

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Llegó al laboratorio de química, al menos el día comenzaba con su asignatura favorita, algo es algo. Y como se encaprichó en encontrar ella sola el aula, ha llegado tarde.

(Hay que joderse tía, por cabezona que eres.) –Buenos días profesor, siento mucho haber llegado tarde, he tenido un inconveniente, soy Samantha Patters, la nueva.

-Un placer señorita Patters, no se preocupe, la paso por alto. Yo soy el profesor Clarke, vuestro guía en el universo de la química, tome asiento al lado del señor Harrington, es el único pupitre que queda libre ahora mismo, pero antes de nada, preséntese a la clase, hoy no se libra señorita.- bromeó Clarke.

(Es un tío bastante majo y enrollado, me cae bien, aunque pensaba que me libraría de la presentación.) –Jajaja lástima, pensaba que me escaquearía. Seré breve, odio que me llamen Samantha, díganme Sam, y sobre todo, odio que me molesten y se metan en donde no les llama, advierto que contesto, ya cada cual que acarré con las consecuencias, gracias.- miró al profesor, el cual le dio el visto bueno con una afirmación de cabeza y una sonrisa. Después de devolvérsela, fue a sentarse en el pupitre libre de al lado del chico con el pelo sedoso.

Steve, miró a la chica de arriba a abajo, ya lo había hecho antes, pero un cuerpazo así no se veía todos los días. (Tiene pinta de ser buena chica a pesar de su apariencia de dura, aunque tiene muchísimo genio, normal, con ese cuerpo a más de uno le habrá tenido que frenar los pies. Aunque eso de hablarle así a Nancy no me ha gustado nada.)

-Ey, pelo sedoso, ¿acaso tengo monos en el cuerpo?- preguntó Sam incómoda al ver que este no paraba de mirarla.

-¿Eee? Oh, joder, lo siento, perdona, te he ido a observar, cuando de repente me he quedado pensando en mis cosas.

-Jajaja, mientras no estuvieses fantaseando conmigo me vale. Encantada, soy Sam.

-(Exacto, es simpática sí, aunque un poco bipolar.) -Un placer, yo Steve Harrington, tu pésimo compañero de química.- estrecharon la mano.

-Jajaja, habrá que ponerse las pilas entonces Harrington, ¿qué estáis dando ahora mismo?

-Creo que bioquímica, no me hagas mucho caso, me pierdo hasta en eso jejeje.- se rascó la nuca nervioso, estaba claro que esta asignatura no era su fuerte.

-Va, no pasa nada, en seguida me enteraré.

Mientras al otro lado de la clase, Billy desde el fondo no apartaba la mirada de la morena, sobre todo de su culo, hasta que esta se quitó la chupa y la colocó en el respaldo de la silla, imposibilitando la vista. Billy bufó, su único entretenimiento durante la clase acababa de ser erradicado, y le quedaba por soportar aún la otra mitad. Pero de repente, la morena de ojos verdes se giró a coger algo del bolsillo de su chupa, un chicle al parecer, y entonces él aprovechó para establecer contacto visual con ella, le dedicó una sonrisa y una mirada pícara, a lo que ella sonrió con otra sonrisa y se dio la vuelta para seguir atendiendo. Perfecto, había conseguido lo que quería, llamarle la atención y que supiese que estaba allí. Además, había sido capaz de observar que en su camiseta ceñida estaba el logo de uno de sus grupos favoritos, "Scorpions", y eso le motivaba más aún, al parecer tenía buen gusto musical, se iban a hacer grandes amigos ella y él, o ese era al menos su plan.

-Bueno chicos, ¿es alguien capaz de decirme de que compuesto trata la fórmula de la pizarra?- preguntó Clarke, y se hizo un gran silencio. -¿Nadie?- volvió a insistir. –Bueno, pues entonces...- pero paró en seco, una mano de uñas rojas y que nunca en esa clase se había levantado antes se alzó. -¿Se atreve a responder Sam?

-Sí Clarke, es fácil, es un esfingolípido con enlaces amida y éster.- respondió Patters, encogiéndose de hombros para quitarle importancia.

-Exacto Sam, eso es. Excelente, veo que dominas bien la bioquímica, me alegro. Sigamos pues.

Un gran rumor se levantó por toda la clase, todos se sorprendieron al ver como la nueva ha contestado sin dificultad. Steve la miró impresionado, sin haber asistido a clases anteriores, no ha tenido dificultad alguna, wow. –Te dije que me enteraría pronto de que hablábamos, soy buena en química "pelazo sedoso".- rió mientras se encogía de hombros y le guiñaba el ojo a Steve, el cual reaccionó, rió ante el comentario y la alabó.

Billy por su parte, quedó igual de sorprendido. Volvió a observarla mientras se mordía el labio. (Vaya vaya, cuantas sorpresas guarda la motera, resulta que es una malota inteligente, me gusta, cada vez me pone más. Vas a acabar siendo mía Samantha Patters, se ponga Steve de por medio o no, a ver si es verdad que tiene huevos a retarme.)

Acabaron las siguientes clases y dio lugar el recreo. Sam apenas conocía a una o dos personas, pero le dio igual, se dirigió a la cantina a pedir un café, y de ahí a buscar al entrenador de baloncesto, tenía que hablar con él para meterse en el equipo, no iba a renunciar a su deporte favorito por haber vuelto a cambiar de ciudad, y menos si era buena en ello.

-¿Hola? ¿Es usted el entrenador del equipo de baloncesto?

-El mismo, ¿quién pregunta?

-Samantha Patters, aunque prefiero que me digan Sam.

-Un placer, y dígame, ¿qué se le ofrece amiga?

-Simple, entrar en el equipo de baloncesto.

-Ufff, siento comunicarte Sam, que ya no hay equipo femenino de baloncesto, hace mucho que ninguna chica del instituto se interesa por el deporte, a no ser que ser animadora cuente.

-Jajaja, lo sé, me lo imaginaba, pero no me importa, lo único que ocurrirá es que no seré capitana. Oiga, de verdad, a mí no me importa estar en el equipo masculino, de hecho, por mi encantada, más exigencia y nivel.

-Sí... bueno... a ver como se lo digo...

-No hace falta, sé lo que va a decir: "el baloncesto masculino es mucho más agresivo y exigente, sé que por usted no habría problema, por mí tampoco, pero es que no podemos permitir que el rendimiento del equipo baje, no pongo en duda que usted no sea buena, sino que es un gran cambio y al equipo no creo que le venga bien...". ¿Era algo parecido verdad?-rió y miró maliciosa, había dado en el clavo.

-Pues, esto, sí, de lleno Patters.

-No se preocupe, ya me he visto en estas en otros institutos, y le aseguro que tengo nivel suficiente como para estar en el equipo masculino, ya he estado en otros y no era yo la que bajaba el nivel...

-Bueno, a ver...

-Mira, hagamos una cosa, hoy por lo que me han dicho, entrenan. ¿Por qué no me da hoy la oportunidad de entrenar con vosotros y así usted me pone a prueba? Si al final del entreno lo hago fatal, no me tendrá que decir nada, seré yo misma la que salga por la puerta sin rechistar, pero si me considera lo suficientemente buena y me admite, entraré encantada, ¿le parece?

-Mmmm, ¿por qué no? De acuerdo Patters, nos vemos en unas horas.

Después de conseguir lo que quería, Sam se dirigó a las siguientes clases, estaba ansiosa por jugar de nuevo, y con suerte, las horas pasarán rápido.

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⏰ Last updated: Dec 30, 2017 ⏰

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001 licencia para matar y ¿para amar? (Steve Harrington)Where stories live. Discover now