La Paloma

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Caminaba por la línea del tren, hurgando en el suelo buscando comida, no podia ser mas miserable, soy parte de la plaga y aun teniendo alas, soy incapaz de volar.
Estaba tan concentrado buscando comida, que no me di  cuenta de que alguien me seguía, eran 2 depredadores, pero parecían muy tranquilos, uno de ellos se acercó lentamente, tan sigiloso que no levantó sospechas de mi instinto.
Una vez que aparte la mirada de los depredadores, sentí un fuerte golpe en mi cabeza, eran los depredadores, uno de ellos me había lanzado una piedra, mi instinto me decía "huye", incapaz de volar, comenze a correr sin mirar atrás, sólo oía a los depredadores acercarse a pasos agigantados mientras uno de ellos gritaba"No puede volar!!!, No puede volar!! Jajajaja!!, las piedras llovian  sobre mi, me acorrale a mi mismo en unas vigas del tren, y uno de los depredadores puso su pie sobre mi, estaba atrapado, iva a morir. El depredador me tomo con su mano y empezó a discutir con el otro
-Que le hacemos?
-No se
-Le saco la cabeza?
-Hazle lo que quieras, va a morir de todas formas
Tomo mi cabeza con su mano, y la arrancó de un tirón, puede sentir mi cuello romperse, tan fácil como quebrar un palito, arrojaron mi cabeza, pero aun estaba consciente, los podía escuchar reírse de una manera macabra, aun sin la cabeza, mi cuerpo trataba de escapar de los asesinos, pero era imposible zafarse de sus manos.
Uno de ellos sacó un estuche, se puso unos guantes, sacó un bisturí oxidado, y procedió a abrir mi cuerpo, mientras el otro miraba sin hablar, con una sonrisa dibujada en el rostro.
Después de arrancarme las patas, desplumarme y abrirme casi completamente, el depredador de los guantes comenzó a buscar algo, algo que estaba en mi cuerpo. Lo vi, arrancó mi corazón de mi pecho, aun latía, pero ya en manos del depredador, comenzó a perder color, todo se destiño, hasta mi sangre se volvía más clara, el depredador tiro mi cuerpo, y ambos se fueron caminando por las vías del tren. Estaba muy mareado, no tarde en saber que estaba muriendo, era en fin, mis ojos congelados quedaron volteados hacia los depredadores, y me quedé con mi último pensamiento.
"Humanos, algún día los derrotaremos".

"Humanos, algún día los derrotaremos"

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El Cementerio De Las LucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora