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Endeavor se despertó gracias a un sonido en particular: era una llamada telefónica.

Aún intentando recordar cómo y porqué había llegado hasta su habitación, respondió la llamada.

—Habla Endeavor, ¿quién es y qué quiere?
—[¡Endeavor-san! ¡Soy Hatsume Mei!]
—La rara.
—[Inventora]— corrigió—[Llamaba para decirle que lo conseguí: he roto las leyes de la naturaleza. Sólo resta que usted cumpla su parte del trato y me traiga a la futura "madre"]
—Claro. Yo lo hago.

Y colgó.

La madre...

Madre...

—Ah...Deshonrada tu vaca, Shouto...

Endeavor salió de su habitación en busca de la pareja. Estaba seguro que aún debían de estar dentro de la residencia.

No tardó demasiado en encontrarlos, las voces lo guiaron a la cocina. No obstante, se abstuvo de entrar al escuchar el comentario de su hijo.

—No te preocupes, Izuku. Es imposible que un hombre se embarace. No hay necesidad de preocuparnos.

La misma sensación de triunfo que Endeavor experimento al saber de la relación de su hijo (y desapareció al enterarse que era el pasivo de dicha relación...) regresó con el doble de intensidad al percatarse de la equivocación en la que su hijo se encontraba.

—¡En eso te equivocas, Shouto!— intervino. Sorprendiendo a ambos por su repentina aparición— ¡La rara ya me aseguro que un hijo de ambos puede nacer! ¡Y será el ser más poderoso gracias a sus quirks!

Midoriya y Todoroki se miraron entre sí, el primero más nervioso que el segundo. En ese momento, Endeavor, cuya felicidad desbordaba por todo su cuerpo, se dio cuenta que algo no estaba bien.

—Sobre eso, Endeavor-san...— comenzó a hablar Midoriya— Usted verá, yo...
—Izuku es un sin-quirk.— reveló Todoroki— Nació sin un quirk, el quirk que tiene se lo dio  All Might, y sí tenemos un hijo puede que nazca sin quirk también.

Endeavor colapso por tercera vez en el día.

—Voy a llamar a la funeraria.

PAPI CUPIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora