Capitulo 10

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Despues de ese dia, las cosas mejoraron bastante entre la pareja saiyajin. Vejita y Vegetto regresaron a la casa de Kakkarotto y tanto padre como hijo se dedicaron a las misiones mientras Vejita se encargaba del reino y las labores del hogar. Pasaron los meses y...

-Ya se tardaron mucho; ¿Habra pasado algo?- pregunto Vejita (Encontrandose recostada en su cama)

Vejita ya estaba en la etapa final del embarazo y dentro de poco tendria a sus dos hijas entre sus brazos. Se levanto de la cama pero en ese momento sintio un fuerte dolor en el vientre, lo cual provoco que cayera de nuevo a la cara

-No, ahora no. Ni su padre ni su hermano estan... Aqui- dijo Vejita adolorida

Para su suerte, Kakkarotto y Vegetto llegaron a la casa y fueran directamente a la habitacion; encontrandose a Vejita recostada en la cama y sujetandose el vientre

-Vejita, ¿Que pasa?- pregunto Kakkarotto preocupado

-El bebe... ¡¡El bebe ya va a nacer!!- grito Vejita aun mas adolorida

-¿Como? Vegetto, toma la pañalera- dijo Kakkarotto cargando a Vejita

Vegetto tomo una pañalera y, junto con su padre, salieron volando de la casa hasta un hospital. Una vez que llegaron, varios camilleros corrieron hasta ellos y colocaron a Vejita en una camilla pero ella no quiso soltarse de Kakkarotto

-Por favor, no me dejes sola- suplico Vejita

-Tranquila... Ire contigo- dijo Kakkarotto

La pareja saiyajin se fueron a la sala de partos mientras Vegetto los esperaba en la sala de espera

-Puje mas, ya casi sale- dijo la enfermera

-Ya no puedo mas- dijo Vejita aferrandose a la mano de Kakkarotto

-No te rindas... Eres la reina del planeta Vejita... Y mi esposa- dijo Kakkarotto

Vejita miro por varios segundos a Kakkarotto y volvio a empujar fuertemente hasta que escucho el llanto de un bebe

-Felicidades, majestad, es una niña- dijo el doctor

-Señor Kakkarotto, ¿Quiere cortar el cordon?- pregunto una enfermera

-Claro que si- respondio Kakkarotto

Kakkarotto se acerco a la enfermera y, con el bisturi, corto el cordon de la recien nacida. Vejita sonrio conmovida ante tal acto pero en ese momento sintio nuevamente un dolor en el vientre, lo cual provoco que los doctores se alarmaran y la revisaran

-Esto aun no acaba- dijo la enfermera

-¿Como dice?- pregunto Kakkarotto confundido

-Majestad, vuelva a pujar. Falta otro bebe- respondio el doctor

-Vamos, mi amor, tu puedes- dijo Kakkarotto tomando la mano de Vejita

-¿Esta lista? Puje- dijo el doctor

Vejita volvio a apretar la mano de Kakkarotto y comenzo a pujar nuevamente. Unos minutos despues, el llanto de un bebe volvio a inundar la sala de partos

-Felicidades, es otra niña- dijo la enfermera envolviendo a la bebe

-Lo lograste, mi amor- dijo Kakkarotto besando la frente de su esposa

-Señor, trasladaremos a su esposa y a sus hijas a una habitacion. Espere afuera, en un momento lo llamaremos para que pase- dijo el doctor

-Si, esta bien- dijo Kakkarotto

Kakkarotto salio de la sala de partos y se fue con Vegetto, quien se encontraba sentado en una de las sillas y con la cabeza gacha

-Vegetto...- dijo Kakkarotto

-¡¡Papa!! ¿Como esta mi mama? ¿Y mi hermano?- pregunto Vegetto preocupado

-Tarnquilo, tu mama esta bien. Y tu hermano... Bueno, mejor dicho, hermanas...- respondio Kakkarotto

-¿Como?- dijo Vegetto sorprendido

-Tu mama no solo tuvo un bebe, sino 2. Y no solo eso, los dos fueron niñas- dijo Kakkarotto

-¿De verdad? ¿Y donde estan ellas?- pregunto Vegetto

-Señor Kakkarotto...- interrumpio el doctor

-Doctor, ¿Ya podemos pasar a verla?- pregunto Kakkarotto

-Si, señor. Vengan conmigo- respondio el doctor

Ambos saiyajines caminaron con el doctor hasta que llegaron a una habitacion. Entraron y vieron a Vejita cargando a cada bebe en un brazo

-Hola- dijo Vejita sonriendo

-Mama... ¿Puedo cargar una?- pregunto Vegetto

-Claro que si, hijo. Ven aqui- respondio Vejita

Vegetto se acerco a su madre y tomo en sus brazos a una de sus hermanas

-¿Como los llamaremos?- pregunto Kakkarotto

-Lo he estado pensando... Y una de ellas se llamara como tu madre: Gine- respondio Vejita mirando a la niña que tenia en sus brazos

-¿Gine?... Me gusta- dijo Kakkarotto acariciando su cabeza

-¿Puedo escoger el nombre de ella?- pregunto Vegetto

-Claro que si- respondio Vejita

-Bueno... En ese caso, tu nombre sera... Gogeta, ¿Que te parece?- pregunto Vegetto mirando a su hermana

Y, en respuesta a la pregunta, la pequeña saiyajin comenzo a reirse mientras alzaba sus manitas. Al ver esta escena, Kakkarotto miro a Vejita y tomo su mano; lo que provoco que ella lo viera fijamente

-Vejita... Prometo nunca mas volver a fallarte... Se que es muy dificil que me creas... Pero es la verdad...- dijo Kakkarotto

Antes de que el pudiera continuar, Vejita coloco su dedo indice sobre sus labios. Esto lo sorprendio bastante y aun mas cuando ella le mostro una sonrisa

-No tienes que decirlo... Lo se- dijo Vejita sonriendo tiernamente

-Pero quiero hacerlo, quiero que sepas lo mucho que te amo- dijo Kakkarotto

Al ver todo lo que su esposo era capaz de hacer por ella, Vejita acaricio su mejilla y junto sus manos con la de Gine

-Esto solo es el nuevo comienzo de nuestras vidas- susurro Vejita

Kakkarotto se sorprendio al ver y oir lo que Vejita habia dicho. Su corazon comenzo a latir fuertemente y no pudo resistir la tentacion de acercarse a su rostro y darle un beso, sellando asi su nueva vida...

Incluso con todos los tropiezos y errores de la vida diaria, se ha demostrado que un verdadero amor puede ser eterno... E incluso, traspasar las generaciones... Mi nombre es Vejita y esta fue mi historia, nuestra historia

FIN

Un amor de saiyajines puede ser eternoWhere stories live. Discover now