Capitulo 9

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Un mes ha pasado despues de ese dia, Kakkarotto fue asignado como el guardia de Vejita. Lo que para el fue una pequeña señal de que ellos debian volver a estar juntos

-¿Va a salir, majestad?- pregunto Kakkarotto

-Si, necesito ir a la libreria por unos libros. Primero tengo que ir por Vegetto a su cuarto, esperame aqui- respondio Vejita

-Claro que no, mi trabajo es seguirla a donde usted vaya- dijo Kakkarotto

-Como quieras- dijo Vejita resignada

Ambos caminaron hasta la habitacion de Vegetto y Vejita toco la puerta, pero no recibio ninguna señal. Asi que abrio la puerta, encontrandose con Vegetto a punto de ser besado por aquella mujer con la que Kakkarotto la habia engañado

-Mama, yo...- dijo Vegetto nervioso

-Yo te reconozco... Claro, tu eres la esposa de Kakkarotto... Debo admitir que el es muy bueno en la cama... La verdad no...- dijo la mujer

Pero antes de que ella pudiera continuar, Vejita se habia acercado hasta ellos y la golpeo en la cara fuertemente

-Vamonos, Vegetto- dijo Vejita

Vejita tomo a su hijo del brazo y lo llevo a rastras con ella. Unos minutos despues, los 3 saiyajines llegaron a la casa de Kakkarotto

-Vegetto, dejanos a solas a tu padre y a mi- dijo Vejita

-Si, mama- susurro Vegetto yendose a su antigua habitacion

-Oye, ¿No crees que...?- dijo Kakkarotto

Sin darse cuenta, Vejita se acerco rapidamente a el y sujeto su rostro con sus manos para despues besarlo repentinamente. Esta accion lo sorprendio bastante pero despues lo correspondio con uno mas romantico. Varios segundos despues, ambos rompieron el beso y Vejita agacho la mirada

-¿Que pasa?- pregunt Kakkarotto confundido

Sin levantar la mirada, Vejita tomo la mano de Kakkarotto y la coloco sobre su vientre

-Vejita... ¿No me digas que...?- pregunto Kakkarotto sorprendido

-Regresare al reino... Y esta vez, espero que no vuelvas a buscarme- respondio Vejita con la voz entrecortada

Vejita salio de la casa de Kakkarotto pero este no se quedo con los brazos cruzados, sino que salio detras de ella. Una vez que la alcanzo, la abrazo fuertemente por la espalda

-Perdoname, Vejita... Por favor... Rehagamos nuestras vidas... Volvamos a estar juntos- susurro Kakkarotto

Vejita coloco sus brazos por encima de los de Kakkarotto y comenzo a llorar en silencio. Una de las lagrimas cayo en la mano del saiyajin y este la volteo hacia el

-Te amo...- susurro Kakkarotto

Vejita abrio levemente los ojos y miro fijamente a Kakkarotto, quien tomo su rostro con sus manos y comenzo a acercarse a ella hasta poder besarla. Despues de romper el beso, ambos se miraron tiernamente mientras Vejita acariciaba su mejilla

-Yo tambien te amo...- susurro Vejita antes de volver a besarlo

-Vaya... Crei que nunca se encontrarian- dijo Vegetto observandolos desde la ventana

Un amor de saiyajines puede ser eternoWhere stories live. Discover now