Kakkarotto comenzo a besar apasionadamente a Vejita mientras ella le quitaba su traje de pelea. Kakkarotto bajo por su cuello, besandolo mientras con sus manos desabrochaba su sosten para asi proceder a masajearlos
-Kakkarotto, ya hazlo- dijo Vejita entre jadeos
-¿Hacer que?- pregunto Kakkarotto seductoramente
-No me hagas decirlo- respondio Vejita apenada
Kakkarotto sonrio de lado y comenzo a lamer sus pechos mientras, con sus manos, acariciaba cada parte de su cuerpo
-¡¡Kakkarotto!!- gimio Vejita
-Dilo- dijo Kakkarotto
-Hazme tuya... Hazme el amor- susurro Vejita
-Como ordenes, princesa- dijo Kakkarotto
Kakkarotto beso apasionadamente a Vejita mientras la despojaba de sus calzoncillos. Una vez que este se encontraba en el suelo, Vejita logro alzarse lo suficiente para despues quitar su boxer. Cuando los dos quedaron completamente desnudos, Kakkarotto volvio a recostarla en su cama mientras se acomodaba entre sus piernas
-¿Estas lista?- pregunto Kakkarotto
-Sabes que si, mi amor- respondio Vejita acariciando su mejilla
Nuevamente ambos se besaron apasionadamente mientras Kakkarotto entraba lentamente en Vejita. Una vez que ella se acostumbro a el, comenzo a moverse lentamente mientras besaba su cuello
-Kakkarotto... Mas rapido- jadeo Vejita en su oido
Kakkarotto sujeto fuertemente la cadera de Vejita y comenzo a moverse mas rapido; lo que provoco que escaparan varios gemidos de la boca de Vejita mientras ella encajaba sus uñas en su espalda
-Kakkarotto... Voy a...- dijo Vejita entre gemidos
-Juntos... Vejita- susurro Kakkarotto
Kakkarotto se movio aun mas rapido hasta que termino dentro de Vejita lentamente y la atrajo hacia el para cubirlos a ambos con una sabana y abrazarla
-¿Cuando volveras a irte?- pregunto Vejita acurrucandose en su pecho
-Aun no lo se... Solo espero que no sea pronto. ¿Y? ¿Cuando le diremos a tu padre que estas esperando un hijo mio?- dijo Kakkarotto mirando a Vejita
-No lo se... Mi padre jamas aceptaria que yo tenga una relacion con un soldado de nuestro ejercito... Mucho menos que este esperando un hijo de el- dijo Vejita con la mirada gacha
Kakkarotto pudo sentir que Vejita se habia puesto triste al pensar en la reaccion de su padre, asi que la abrazo fuertemente mientras besaba su frente
-Tranquila, ya veremos como solucionar las cosas... Tu padre aceptara nuestra relacion- dijo Kakkarotto
Vejita alzo la mirada y abrazo a Kakkarotto por el cuello para despues besarlo tiernamente; algo que el no dudo en corresponder con uno mas apasionado. Nuevamente, Kakkarotto se posiciono encima de Vejita para volver a hacerle el amor. Pero en ese momento, la puerta de la habitacion se abrio repentinamente y ambos saiyajines se separaron inmediatamente; viendo al padre de Vejita debajo de la puerta
-¿Que demonios esta pasando aqui?- grito el Rey Vegeta
-Padre, yo...- dijo Vejita levantandose de la cama (Tapada con la sabana)
Pero el Rey Vegeta no la dejo terminar, ya que la habia abofeteado fuertemente
-¡¡Eres una cualquiera!! Decepcionas a la realeza- dijo el Rey Vegeta
-¡¡Un momento!! Si usted quiere desquitarse con alguien, que sea conmigo- dijo Kakkarotto interponiendose entre Vejita y su padre
-¡¡Soldado!!- grito el Rey Vegeta
Unos segundos despues, varios soldados entraron al cuarto de Vejita y se colocaron alrededor del Rey Vegeta
-¡¡Encierrenlo en un calabozo!!- dijo el Rey Vegeta
Los soldados se acercaron a Kakkarotto y lo esposaron para despues salir de la habitacion seguidos por el Rey Vegeta; quien encerro a Vejita en su cuarto. Pero apenas el se fue, Vejita tomo sus ropas y salio volando por la ventana rapidamente hasta llegar a casa de Kakkarotto; donde se dio un baño y se vistio con unas ropas que habia dejado alli
-No te preocupes, hijo, tu padre es muy fuerte. Y muy pronto estara de nuevo con nosotros- dijo Vejita sobando su vientre
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Un amor de saiyajines puede ser eterno
FanficMuchas veces se piensa que el amor solo es pasajero... Pero no para Vejita... A pesar de que ella no crecio con este sentimiento en su entorno, supo saber lo que es amar a alguien... Kakkarotto demostrara que las clases no son obstaculo para ellos