Mi fuerza es la tuya.

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Otro día, la misma rutina, entraría alguno de los doctores a saber de su estado, luego iría a las clases, y luego se iría a terapia, lo mismo, aburrido, miró por la ventana y el día se notaba frío, las nubes tenían un aspecto más negro de lo normal, probablemente habría lluvia, soltó un suspiro, y se frotó los ojos, logrando despertar un poco más, necesitaba ayuda para poder bajarse de la cama, se intentó mover, pero, una puntada en la columna lo interrumpió, se quedó ahí esperando a que alguien entrara, pasaron los minutos, y sintió la puerta.

-Hola JaeNo- volteó su cabeza cruzando la mirada, con Mark.

-Hola Mark- le devolvió el saludo, Mark se acercó a él.

-¿Qué tal estás?, ¿necesitas ayuda?- JaeNo se sorprendió, Mark a pesar de su discapacidad quería ayudarlo.

-E...estoy bien, solo...me duele...la espalda- JaeNo hablaba entrecortadamente, pues intentó volver a moverse pero sintió nuevamente un dolor en su espalda.

-Tranquilo, no te muevas, iré por Johnny para que te ayude ¿sí?- Mark iba a dirigirse a la puerta pero antes JaeNo, le tomó la mano.

-Mark te lo ruego no vayas, en unos minutos vendrá DoYung y me ayudará, tengo miedo de que esto me impida caminar, y tal vez me operen no lo sé, por favor Mark no vayas- Mark asintió ante la petición de su amigo, y se ganó al lado de JaeNo.

-Puedo preguntar ¿cómo llegaste aquí?- ante la pregunta JaeNo soltó un suspiro, y se froto con la otra mano la cara- No contestes si no quieres.

-Tranquilo, te lo quiero decir- JaeNo cruzó nuevamente su mirada con la de Mark- yo nací sin poder caminar, tengo un problema con los nervios de mi columna, cuando era más pequeño iba a la escuela y hacía mi vida normal, pero los problemas en mi columna aumentaron, tanto que estuve al borde de tener una parálisis completa, iba a quedar en un estado vegetal... y- JaeNo sintió sus ojos aguados, pero sintió unos brazos muy delgados rodearlo, se abrazó a Mark, dejando salir algunos sollozos.

-Tranquilo, no es necesario que me lo cuentes, es más ni si quiera nos conocemos mucho, pero, sé que con el tiempo iremos teniendo más confianza, y sé que me contarás todo cuando estés listo- Mark le acarició el cuello a JaeNo intentando calmarlo.

Pasaron los minutos, y ambos hablaron de cosas que les gustaba hacer, y de sus gustos, hasta llegaron a hablar de lo que querían ser en un futuro.

-Quiero ser un pediatra y ayudar a niños- JaeNo miraba atento a Mark, y viceversa

- ¿Por qué?

-Amo los niños, son muy tiernos y además me encanta ayudar a los demás, y ¿Qué te gusta a ti?

-Bailar, estaba logrando ser bailarín profesional, pero ya vez el accidente, y todo eso- Mark suspiró y fijó su vista en la pared.

-Lo siento Mark

-No te preocupes- la puerta se abrió dejando ver a DoYung.

-Hola chicos- DoYung entró sonriente, y se acercó a Mark- DoYung- le estiró la mano, y Mark la aceptó.

-Mark- DoYung le sonrió y Mark, devolvió la sonrisa y salió de la habitación.

-Me alegra verte con un amigo JaeNo- DoYung lo ayudó a sentarse en su silla.

-A mí también me alegra por lo menos, no estar tanto solo.

>>><<<


Se acercaba al edificio, muy alegre y entusiasmado por su primer día de trabajo, en realidad ya había trabajado en otros lugares, pero por alguna razón su corazón le indicó que debía estar en ese lugar y no en otra parte. Entró, y fue a hablar con una de las recepcionistas, que al parecer era inglesa por su intento de hablar, además de sus rasgos físicos, alguien le tocó el hombro un chico alto, y delgado, con hoyuelos.

Sweet magicWhere stories live. Discover now