Affection [JimSu] [YoonMin]

01. Nefelibata

Regresa, regresa a lo básico...
Chequeo de micrófono...
Llámame baepsae o despiadado
Sí, en este juego del rap, yo soy ''El Gran Hombre''
Rehabilito al hombre del rap que comenzó a holgazanear
Es mi primer plan de hashtag
Mejor corre y métete en mi Instagram, cabrón, disfrútalo
Esa es tu vida. Mi vida es simplemente todos los días día de pago, diariamente dinero, un Rolex en mi muñeca.
Aprieta el gatillo y dispara...
Haz click clack en el POW.
Estoy tan arriba, ¿Cómo te atreves si quiera a desearlo?
Es demasiado alto para que puedas alcanzarlo. La diferencia es bastante grande.
¿No puedes verlo?

Jimin lo escuchaba maravillado. Nunca había entendendido por qué escuchar a Suga rapear tenía ese efecto hipnótico en él; tal vez porque sabía que en esos momentos era la versión más pura de Min Yoongi, eran esos momentos en que era él mismo, que no llevaba mascaras ni tampoco debía esforzarse por parecer perfecto. Ahí, arriba del escenario realmente lo era. Lograba transmitir tantas cosas... Jimin deseaba poder hacer eso algún día.

­­­­­­­­­­­­­—¡Jimin! — El sonido de una de sus voces favoritas sumado al dedo incrustándose en sus costillas lo despabiló en un segundo. Recordó que estaba hablando con JungKook antes de pensar en Yoongi otra vez.

—¿Eh...? —¿qué se suponía que le dijera a Kookie? ''Lo lamento, estaba demasiado perdido en escuchando a nuestro hyung siendo perfecto...''; de solo pensarlo sus mejillas amenazaron con teñirse

—¿Podemos jugar algo? Necesito distraerme.

Jimin inclinó ligeramente su cabeza antes de asentir, mirándole confundido y JungKook quiso reír ante la imagen del rubio tan similar a un cachorro. En parte, el maknae entendió sus dudas, pocas veces él se acercaba y le pedía cosas, generalmente sólo las hacía y ya.

—Estoy nervioso... —admitió en voz baja y él se inclinó al lado contrario, se sentía aún más perdido ¿Por qué debería estarlo?

—Lo hemos hecho muchas veces, Kookie, sabes que debes respirar profundo antes de subir ahí... — señaló discretamente el escenario en dónde aún se estaba presentando la Rap line.

Ambos sabían que decía la verdad; cuando eran trainees les habían repetido eso hasta el cansancio; subir a un escenario nunca se volvía cualquier cosa, no era posible solo hacerlo y ya, no te acostumbrabas. Se aprendía a sobrellevar, sí, pero jamás era seguro lo que pasaba en él y un pequeño error podía convertirse en uno enorme para las noticias del día siguiente, era parte de ser idols.

—Lo sé, pero... Este es el último... ¿Y si me equivoco? Creo que no ensayé lo suficiente... — sus frases salían atropelladas junto a los enérgicos ademanes de sus manos.

Jimin le sonrió enternecido, pocas veces su donsaeng se mostraba de acuerdo a la edad que tenía y siempre le resultaba lindo que se abriera con él.
El rubio estaba igual o más nervioso que su compañero, sus manos sudaban y no podía dejar de removerse de ansiedad; a su criterio, él tenía mucho más de qué preocuparse que JungKook.

Iban por el último concierto de esta gira, antes de un merecido descanso de los escenarios, todo estaba en proceso para su comeback y al fin podrían volver a Corea, dormir en sus camas, visitar sus casas y limitarse a actividades de preparación durante unos cuantos meses antes de desatar la locura de nuevo.

–Tu no te equivocas– le revolvió el cabello, provocando una queja del más joven y le dedicó una sonrisa conciliadora.

—Pero... No quiero decepcionar a ARMY... — el rostro abatido de su maknae le preocupó. Lo sujetó por los hombros y acercó su cuerpo antes de envolverlo con sus brazos. Jimin era bueno para reconocer el momento en que alguien necesitaba apoyo. Y él iba a darle todo el que tenía a su maknae.