❝Delicada❞ esa es la única forma de llamar a Malorie Stevens.
Y ver a un payaso convertirse en sus miedos no era algo que le encantara.
❝You take things so hard
...
Cuatro días después de la llegada de Malorie a Derry
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Cursiva; pensamientos de Malorie.
—Capullito-llamó su abuela desde abajo—Puedes ir por pan caliente
—Pero Abuela, ya casi anochece- renegó Malorie—Y puede que llueva- miró hacia afuera—Y algo me puede pasar, un resfriado, me puedo lastimar- empezó a enumerar
—Vendrán visitas Capullito—sonrió
—Está bien—acepto
—Si no vuelvo en 20min...
Interrumpió su Abuela—Salgo a buscarte, lo se. Siempre me lo recuerdas
—¿Algún pan en especial?— tomó el abrigo
—Sorpréndeme
—Traeré el de siempre— abrió la puerta, soltó un suspiro y la cerró detrás de ella.
~Time Skip~
—Gracias— agradeció al panadero y se dirigió de nuevo a su casa.
El pequeño "Ring" de una campaña sonó, al momento que ella salió del establecimiento.
Camino unos cuantos pasos y un poco más allá vio la clara figura de un niño de cabello rubio, sentado en la acera con un abrigo amarillo brillante en sus manos, sosteniéndolo con preocupación. Malorie fue pasando lentamente junto a él para ver que le sucedía. Pudo notar que su pequeño abrigo se encontraba rasgado. Y El Niño intentaba arreglarlo. Miró mejor su cara y ese Niño era el mismo que el primer día que Malorie llegó a la casa de su abuela la saludo a través de una ventana.
—¿Estas bien?— preguntó dulcemente con varios paquetes en sus manos.
—No— respondió con una voz apagada y tierna—Mi abrigo se ha roto— explicó
—¿Y como sucedió?— se sentó en la acera junto El Niño
Miró como la chica se sentaba— Pues iba corriendo hacia mi casa y una rama de árbol se enredó en mi abrigo y sin querer lo rasgue.
—¿Te lastimaste?
—No, yo no. Pero si mis padres ven el abrigo así se enojarán conmigo— explicó
—Y si les dices que un pirata lo rasgó con su garfio— bromeó haciendo un ademán con sus manos— ¡Arggg!— hizo una mueca graciosa y empezó a hacerle cosquillas al Niño. Este comenzó a reír alegremente.
