No es la manera en la que mi cuerpo se hunde entre las olas la que deseo que te vuelva loco, sino la verdad que colapsa contra mi piel dejándola áspera e indomable.
Y supongo que para ti solo soy un saco de huesos que puedes romper hasta dejarme atada a tu caos, pero soy demasiado libre como para permitirme quererte.