(Antes de empezar, en este especial habrá: Gore y lenguaje adulto)
Narra Ashley
Me desperté y no había nadie, me sobé el ojo y bostecé. Salí de la habitación y seguía sin ver a nadie.
—¿Hola? ¿Alguien despierto? —tenía un poco de miedo, ya que todo estaba oscuro.
Volví a entrar en la habitación y cogí una linterna, luego volví a salir. Caminaba por la cabaña lentamente. Eran las siete de la mañana y todavía no había salido el sol, temblaba todo el rato.
—Si es una broma no tiene gracia —dije con miedo.
De repente sentí como alguien pasaba rápidamente por detrás de mí. Me di la vuelta con la linterna y no vi a nadie.
—¿M-meg? ¿F-freddy? ¿Alguien? —mi corazón iba a mil, ¿y si a lo mejor eran las hermanas h? —. ¡No tiene gracia!
Saqué un cuchillo de mi bolsillo, sí, llevo un cuchillo en mi bolsillo, una no puede confiarse y menos en una cabaña de "locos".
—¡Vamos, sal de ahí si tienes cojones...u ovarios! Soy capaz de clavar este cuchillo al primero que se me cruce —dije con confianza.
Vi una sombra con forma de conejo, al parecer con una oreja rota.
—¿Q-quién eres? —pregunté asustada. Sentí como alguien me cogía de los hombros, era una mano pequeña y fría—. AAH!!
Grité como nunca antes he gritado, me di la vuelta y vi a Meg con orejas de zorro blancas y rosas. De repente todas las luces se encendieron y todos se estaban riendo disfrazados de animales. Estaba en avergonzada por la palabras que había dicho. Al parecer, el conejo de antes era Springtrap.
—No te emociones tanto, mi pequeña caníbal —dijo Springtrap entre risas. Ese apodo hizo que me sonrojase, él de dio cuenta y miró hacia otro lado—. Meg me dijo que tú animal favorito es el lobo, toma.
Springtrap me dio unas orejas de lobo y una cola de lobo de color amarillo:
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(Sé que no se parece a un lobo pero es lo más parecido que he encontrado, e imaginad que no tiene las puntas azules, pero si tiene así el pelo, con cuatro coletas)
Me puse las orejas y cola de zorro, miré a Springtrap que estaba más sonrojado. Miré a los demás que nos miraban con cara de pervertidos.
—¿Para cuándo la boda? —preguntó de repente Mai.
—¿Y-y los h-hijos? —dijo Fox con sus típicos tics.
—¡C-callad! —gritamos Springtrap y yo a la vez.
Todos rieron mientras decían: "son tal para cual". Nos miramos Springtrap y yo y rápidamente miramos hacia otro lado.
