Mi querida aprendiz(springtrap x tu) #Sickfnafhs

Parte 7 (real)

Narra Ayato:

Horas... días... semanas. Llevaba un mes sin ver a Sawtrap, además, al parecer, se llevaron a dos amigos de Sawtrap: Bon y Bonnie. Sus amigos tienen miedo de colaborar conmigo para encontrar a Saw. Tienen miedo de ser secuestrados y torturados por aquel maldito caníbal.

—¡Me cago en la puta! —dije furioso mientras pateaba bruscamente la mesa que había en el salón de la casa de Saw.

Ya hacia 3 semanas desde que estoy en esta casa, está vacía y oscura, sucia y desordenada. No tenía tiempo para ocuparme de la casa, siento que me vuelvo loco, tengo más ojeras de lo normal, además de que, mi pelo estaba desordenado, hacía ya 1 semana que no lo peino. Olía mal, ya que no podía parar de pensar en cómo ganar a ese caníbal, ¿ir a las afueras de la ciudad, al bosque, a las montañas?

—¡¿Dónde cojones está este psicópata?!—grité desesperado—. Te mataré, te mataré, ¡Te mataré maldito!¡Maldigo el día en que tú puta madre te parió!

Salí de la casa cabreado y dando un portazo, me dirigí hacia el bosque. Llevaba un cuchillo de cocina en uno de mis bolsillos y una pequeña pistola que mi padre me dio hace años.

—Hijo, esta pistola la usarás en un momento determinado donde alguien te quite algo que aprecies lo tanto para matar.

Miré al señor que me crío durante 12 años para después bajar la mirada y ver la pistola que llevaba entre mis manos.

Iba silenciosamente, para que ese psicópata no me oyese ni viese. De repente, noté una presencia detrás mía, me di la vuelta. Eran dos chicas, de cabello morado, eran gemelas. Mis manos comenzaron a temblar.

—¿S-sois amigas del c-caníbal? —pregunté con miedo y apuntándolas a la cabeza.

—¿El conejo? —dijo la de la derecha—. Nunca seríamos amigas de ese caníbal, nos debe muchos favores que él mismo no piensa devolver.

—Nos presentamos, yo soy Hirley, y esta es mi gemela Hanna —dijo la de la izquierda.

—Un gusto conocerte —dijero al unísono.

—Igualmente, yo soy Ayato Hiro, y quiero matar a ese caníbal, me debe algo que es mío.

—Nosotras te ayudaremos —dijo Hanna para después, sus globos oculares, se pusiesen negros y unas pequeñas venas se pusiesen al rededor de los ojos, así haciendo que sus iris ambars se notarán más.

Las dos comenzaron a flotar mientras susurraban cosas, un aura morado las rodeó a las dos, así haciendo que esas gemelas me rodearán a mí. De repente, me lanzaron un tipo de humo extraño, de color morado, haciendo que me rodease y me elevase. Noté como se humo entraba en mi boca haciendo que perdiese el sentido, a la vez, que sentí un dolor, como si de mil agujas se tratasen. Después de 10 segundos ese dolor se esfumó y las gemelas y yo caímos al suelo.

—Ayato, te acabamos de dar un gran poder, un poder que solo nosotras dos, y ahora tú, solo tenemos —dijo Hirley bastante cansada—. Este poder se desvanecerá en cuanto uno de los tres logre matar a ese caníbal, ¿entendido?

—Sí.

Cerré los ojos para después abrirlos bruscamente,  mis ojos azules ahora se volvieron ambars mientras mi pelo negro se volvió blanco, completamente.

—Este será tu fin, maldito caníbal...

Narra Ashley

Bostecé mientras miraba desde arriba de un árbol como Springtrap entrenaba, estaba lanzando cuchillos a una diana, lo cual iba muy mal. Su tipo de lucha es, en compañía o solo y a corta distancia, no se le da muy bien la lucha a distancia, su puntería es pésima. Yo, lucho sola, debo acostumbrarme a luchar en grupo, y suelo ser mejor en lucha de distancia.

De repente sentí un aura oscura, bajé del árbol y me acerqué a Springtrap para después rocarle, el hombro.

—Springtrap, es hora de que nos vayamos.

—¿Por?

—Siento que algo se acerca, una sensación que antes sentí, pero, no recuerdo el qué.

—¿Son las gemelas H, Michelle? —preguntó Springtrap.

—No, algo más fuerte...

—Entonces vámonos.

—Por cierto Springtrap, ¡Tenías que dar a la diana no a todos los árboles! —dije mientras miraba como los cuchillos estaban clavados en otros árboles en vez de la diana.

Springtrap se rio levemente mientras se rascaba la cabeza nervioso. Agarré su mano y comenzamos a caminar hacia la cabaña mientras hablábamos y reíamos.

—Y Joy se cayó delante del chico —contaba historia que pasaron.

—¿En serio? —Springtrap se reía de las historias que contaba de como Joy intentaba ligar.

Llegamos a la cabaña y todos nos miraron con cara pícara. Los dos miramos nuestras manos y, sonrojados, separamos nuestras manos.

—¿Pa' cuándo la boda? —preguntó Mai.

—¿Pa' cuándo follareis? —preguntó Onnie burlón.

—¡C-cállate! ¡Idiota! —grité sonrojada.

Onnie se acercó a mí, demasiado...

—Sino te gusta el caníbal. —me giñó el ojo izquierdo mientras ponía una sonrisa pícara—. Yo estoy libre.

De repente Onnie fue elevado, era Springtrap, quien le agarro por el cuello de la camisa. Todos reímos, por la acción de los dos conejos...hablando de conejos, ¿y Bon y Bonnie? Los vi desde lejos y me acerqué a ellos para después ponerme en medio de ellos y pasar mis brazos por encima de sus hombros.

—¿Qué tal estáis? —pregunté animada.

—B-bueno, cosa roja se está acostumbrado —dijo Bonnie con una pequeña sonrisa—. De momento le gusta.

—¿Y tú Bon?

—Bueno, ahora puedo comer lo que quiera —dijo con una sonrisa.

—Me alegro que estéis bien —respondí con otra gran sonrisa.

Fui a donde Springtrap, todavía estaba peleando con Onnie. Me subí encima de su espalda haciendo que soltase a Onnie.

—¡¿Que haces?! —preguntó Springtrap asustado.

—¡Camina! —dije sonriendo.

Él comenzó a caminar mientras me agarraba de las piernas para que no me cayese. Me estaba llevando a dirección contraria de la cabaña. Después de 15 minutos de caminar, para Springtrap, me llevó a un sitio donde no había ningún árbol. Se curvó haciendo que cayese al suelo y quedando tumbada, cara a cara.

—¿Qué haces, idiota? —pregunté mientras me sobaba la cabeza.

Rio levemente para después ponerse de rodillas acercándose más a mí. Me empecé a sonrojar al estar él tan cerca.

—¿Q-qué haces...?

De repente me besó, sus labios eran cálidos. Al principio me sorprendí, pero, después, me dejé llevar, cerrando los ojos y abrazándole por el cuello, así acercarle más a mí...

Siento que sea tan corto este capítulo, pero, estuvo interesante, ¿no? Jejeje