Skarsgård One Shot's (+18)

Santos Demonios

LA NOCHE DE HALLOWEEN estaba presente en Hemlock Grove. Una pequeña ciudad en Pensilvania rodeada de hectáreas de bosques y misterios. No era necesario el describir que tantos misterios.

Leah Cavanoj al igual que el millonario del lugar; Roman Godfrey quien era un upir. Vulgarmente llamado vampiro, pero con más astucia y habilidad de caza, habían acordado encontrarse en la fiesta que la chica mas popular de la escuela organizó con sus amigas lacayas.

Podían ser huecas pero eso no significaba que no hicieron un buen trabajo. El lugar en verdad quedo fabuloso.

Ambos no tenían en si una relación con nombre, simplemente eran dos muchachos que compartían mucho en común y disfrutaban el pasar un tiempo juntos.

El aire fresco y tranquilo de octubre azotaba en las calles, tanto en la escuela donde la inmensa cantidad de estudiantes se encontraba bailando y divirtiéndose, como en el estacionamiento donde fumaban como camioneros o en el resto del lugar donde casi ninguna alma se encontraba.

Desde la muere de unas pocas mujeres jóvenes por culpa de un lobo, no dejaban que niños pequeños estuvieran solos en las calles. Serían como aperitivos al monstruo que acechaba.

La fiesta fue divertida, en parte por que una de las chicas más santas y hermosa uso ello en su disfraz.

Ella quería hacer algo provocativo, sabiendo que Roman respondería a eso y de mejor manera. Roman es el rey de la provocación.

Ya había tenido brujas, enfermeras sexys, porristas y más.

El disfraz que ella usaba en si consistía en un vestido de licra negro agustado que llegaba a la mitad del muslo, el escote era perfecto, y venía con un hábito. Sumado a que se puso pantimedias negras. Las bragas de encaje negro y unos zapatos de tacon negro alto.

Resultó que el disfraz de monja atrevida llamó la atención de muchos estudiantes, e incluso algunas chicas que se sorprendieron de su elección tan peculiar, pero ninguno de ellos era Roman quien no se presento a la fiesta. Incluso pregunto a Letha quien tenia a Peter obligado a bailar. Igual el gitano disfrutaba de bailar con su querida Letha.

Letha le respondo que Roman los vino a dejar y se marcho de inmediato. Que ni disfraz tenia puesto.

Leah había sentido que su corazón se hundía en su estómago. Se había esmerado y el muy idiota no se presento pese a que el le propuso el ir para que los dos disfrutarán. ¿Por que otra razón vendría a esta fiesta?

Leah rechazó las invitaciones de muchos a bailar e ignoró las miradas críticas de los demás, en especial de Christina Wendall quien parecía un hada o algo similar.

Si las miradas mataran...

Por dios santo si, de todas maneras no mostraba tanto, no es como si se disfrazara de angel de victoria secrets y se estuviera deslizando en la escuela con ropa interior.

Aburrida de esto se marcho, que le den por el culo a Roman. No iba a esperar más. Avanzo a la salida y se retiró de la fiesta no sin antes notar la fría mirada de Wendall. ¿Y esta que? Pensó Cavanoj al verla estar quieta mientras sus amigas, hijas del sheriff bailaban e intentaban animarla.

Leah camino un par de cuadras en silencio. El eco de sus tacones era el único ruido a excepción de la brisa chocando con las copas de los arboles dando un sonido un tanto lugubre.

Dejo sus manos sobre sus brazos para darse un poco de calor hasta que su celular sonó en la pequeña cartera que llevaba. Detuvo el paso y leyó el mensaje del idiota que la dejo plantada.

Roman

-Te vez hermosa. ¿No deberías ir a la iglesia a confesarte? 😈

Leah