Leyendo El Campeón de la Reina versión 2

El Hombre Misterioso

Un destello iluminó toda la sala obligando a que todos cerraran los ojos, — ¿Zoe? — pregunto Artemisa sin poder creer lo que veía, tal vez aún estaba afectada por la luz brillante no podía creer que su ex teniente estuviera ahí parada en medio de la habitación.

— ¿Qué pasó? — pregunto Zoe viendo extrañada a todos los presentes pero ante de que alguien pudiera hablar Artemisa abrazo a la chica feliz de volver a verla.

— ¿Cómo es que estas viva? — pregunto la Diosa limpiándose las lágrimas de la cara.

— Bueno eso es gracias a Percy. — comento ella mientras observaba a su alrededor tratando de encontrar al hijo de Poseidón, pero no estaba preparada para ver con quien estaba. Zoe hizo un ademán de levantar su arco pero fue detenida por Artemisa.

— Tú vienes del universo del libro, ¿verdad? — pregunto Artemisa un poco decepcionada habría llegado a tener la esperanza que su vieja amiga hubiera sido revivida.

— ¿Cómo que el universo del libro? — pregunto Zoe sin entender hasta que desvío la mirada al libro que sostenía la Diosa de la Caza, — Lo siento no es nada contra ti, pero es que eres una verdadera perra en mi universo. — La hija soltó una risa nerviosa tenía un ligero presentimiento que su contraparte pronto volvería a aparecer en la historia, solo esperaba que estuviera equivocada. — ¿En qué parte van de la historia? —

— Sólo hemos leído el primer capítulo. — comentó Atenea deseosa de tener una reunión con Zoe, tenía muchas cosas que quería preguntarle.

— Se quieren dar prisa, hay algunos que tenemos cosas que hacer. — pidió Zeus bastante enojado, Hera volteo a verlo jurando que lo mantendría vigilado.

— Si ustedes me permiten me gustaría leer el capítulo. — comento Zoe, Artemisa solo asintió mientras le entregaba el libro a su exteniente.

Cinco años habían pasado desde la desaparición del héroe del Olimpo. Poseidón estaba sumido en una profunda depresión, los mares habían estado inquietos por más de tres años.

Todo los ojos se volvieron al Dios del mar. —¿ Qué? No puedo culparlo, haría lo mismo si pasara eso con mi hijo. — dijo Poseidón al notar la mirada de todos los presentes.

Todo el mundo siempre tuvo la esperanza que Percy volvería.

—Nota. Nunca te fies de un niño.— dijo Artemisa relajando el ambiente en la sala.

— Y mucho menos en Percy. — añadió Thalia sonriendo al ver la reacción que había logrado con el hijo de Poseidón.

Pensaron que viajaría, que mataría a unos cuantos monstruos, y luego volvería al campamento. Pero después de un año y ni un rastro, la gente comenzó a preocuparse. Después de dos años, Zeus envió a las cazadoras de Artemisa para rastrear a Percy, simplemente para ver cómo se encontraba. Desde su desaparición, la mayoría de los Dioses habían dejado de lado sus rencores hacia Percy, dándose cuenta que sus intenciones eran puros.

— ¡Oh dioses hubiera dado mi inmortalidad para ver eso! — dijo Apolo con una sonrisa, — Ya me imagino a Ares dejando sus rencores aún lado. — Al Dios de la Guerra no le gusto el comentario pero decidió guardar para después su venganza.

Después del tercer año siguieron sin suerte, lo que provocó que los Dioses comenzarán a preocuparse. Hades le aseguraba al Consejo que Percy aún estaba vivo, pero eso no ayudó mucho a calmar a los Dioses. Después del cuarto año, la gente empezó a pensar que nunca regresaría. Él era inmortal; pero después de no tener algún contacto, parecía que la intención de Percy era alejarse del mundo de los Dioses. A pesar de que la mayoría había perdido las esperanzas, las cazadoras continuaron buscando Percy, fue sobre todo porque Thalia nunca había sido la misma después de su desaparición.