『¿Enserio pensabas que con cinco dragones y 6 humanos conviviendo una sola ciudad de japón lo más loco que ocurriría sería la aparición de un hombre con barba y alas grandes? Jajá, ahí es donde te equivocas.』
『小林、ちょろゴン (Kobayashi, Chorogón)』
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-¿Qué fué lo que vió exactamente?- Preguntó la periodista detrás de cámara, entrevistado a un peatón cercano a un cruce, ambos parados en una acera.
-¡Un dragón flotó sobre mí y voló un auto con su rayo laser!- Exclamó el hombre que era entrevistado, haciendo señas con las manos, moviendo y agitando los brazos de forma exagerada, mostrando así lo sorprendente que era para él la situación.
Derrepente dos enormes sombras pasaron entre las personas a una velocidad impresionante, todos en escena se agacharon, se cubrieron la cabeza o se taparon la cara buscando protegerse de alguna manera de la repentina aparición de dichas sombras. Unos segundos después, todas las personas alrededor, incluyendo al peatón, se veían un poco confundidas pero siguieron caminando, o en el caso de los que iban en carro, conduciendo hacia sus destinos tranquilamente.
-¿Qué hacíamos?- Le preguntó la reportera al camarógrafo.
-No tengo ni idea- Respondió.
-Ehm, disculpen esa ridícula interrupción, volvemos contigo Katsugo- Dijo la reportera haciendo una pequeña reverencia.
-Bueno, en otras noticias..- Continuó el reportero Katsugo, anfitrión del canal.
[Inserte aquí Aozora no Rhapsody]
-Eso estuvo cerca, disculpa por ser tan lenta- Dijo Kobayashi, disculpándose con Lucoa mientras aleteaba para evitar caer del cielo.
-Honestamente, tu velocidad ha mejorado muchísimo, ya casi me alcanzas- Respondió Lucoa a la disculpa de Kobayashi.
-¿Enserio? ¿Osea que crees que pueda usar magia pronto?- Preguntó Kobayashi, algo emocionada pero serena como siempre.
-Calma, Calma, por ahora lo importante es que puedas manejar completamente tu cuerpo de dragón- Le dijo Lucoa a Kobayashi para calmarla. -¿Estás algo impaciente por volverte una dragona experta, cierto?- Preguntó Lucoa debido a la emoción de Kobayashi.
-¡Ya casi domino mi vuelo! ¡Mira!- Dijo Kobayashi mientras se dejaba caer en picada y giraba de manera horizontal, haciéndose así más rápida. Al llegar a los 30 metros del suelo, esta cambia su cueso phacia arriba suavemente y sube más alto que Lucoa, mucho más alto, tan alto que pasa las nubes y empieza a volar casi rosándolas.
Era un hermoso día y las dragonas volaban alto, solo que ahora Kobayashi rebasó a Lucoa y la dragona divina hizo su mejor intento para alcanzarla en pocos segundos y continuar la conversación.
-Bien, bien, pero eso no significa que seas una experta, ahora que puedes volar con naturalidad y sabes amfunos trucos, debes amaestrar el arte de volar ¿Entiendes?- Sermoneaba Lucoa a Kobayashi como si fuera una mamá. -Puede que tuvieras un gran inicio, pero como cualquier cosa nueva que se aprende, una vez que le agarras el truco, debes pulir tus habilidades- Dijo para así finalizar su sermón.
