La Espada Con Doble Filo (Akatsuki No Yona)

Capítulo 1

"El día esta hermoso" pensó; la joven de largos cabellos se encontraba sentada en un tejado de una casa. En su campo de visión se encontraba la ajetreada ciudad de Awa, con el monton de personas y guardias que transcurrían por sus calles. Suspiró, su estomago empezaba a pedirle comida lo cual la fastidiaba.

-no me das un descanso ¿verdad?.

Observó su alrededor y ubico un puesto en el cual vendían bolas de arroz; se encogio de hombros y bajo habilmente del tejado, aterrizando en un callejon no transcurrido.

Mezclandose con la gente que pasaba por el lugar, logró llegar a ubicarse detras del puesto antes visto. Acercandose lentamente para tomar una porción. Cuando ya creia que habia logrado su objetivo, el vendedor se voltea bruscamente captandola en pleno acto. La pelinegra al ver que ha sido descubierta agarra rapidamente la porcion de bolas de arroz y sale corriendo.

-¡Ladrona!- Escucha la joven decir al vendedor. Para su desgracia los soldados se percatan de las palabras del hombre y corren en su dirección. "Estupido bocón" dice la joven mientras escapa pensando en un plan.

Despues de correr sin parar por 2 calles y con Los guardias pisandole los talones se topa con un gentio y decide aprovechar la situación. Bajando la velocidad lentamente se adentra entre la gente reunida y cruza en dirección a un callejon parecido en el que habia aterrizado momentos atrás, dejando confundidos a los guardias.

Cuando se decide por fin disfrutar de la comida que tanto le habia costado conseguir para su gusto, siente miradas posandose en ella; fastidiada al pensar que se trataba de los guardias nuevamente voltea en dirección a donde creia que se encontraban, para saber que se había equivocado y no eran mas que solo dos niños con ropas desgastadas que admiraban su ración de bolas de arroz; con un suspiro se acerco a ellos.

-¿Quieren un poco? - cuestiona con voz suave, a lo que los pequeños responden con un asentimiento de cabeza. La joven toma dos bolas y le entrega una a cada niño.

-Es todo lo que tengo- dice con pesar, la niña le sonrie en modo de agradecimiento y comienza a comer velozmente. Quien antes habia recorrido dos calles enteras mira la ultima bola de arroz.

- Algo es mejor que nada- Comiendola en cuestion de segundos.

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La pelinegra se encontraba lamentandose en un tejado por el hambre que tenia, maldiciendo a los guardias por haberla echo correr semejante maratón para nada. Rapidamente se acuerda de los pobres niños que encontró en el callejon; dejando escapar un suspiro sin percatarse. Penso en cuanto le recordaban a ella y la tristeza inundo su ser. Un fuerte alboroto la saco de sus pensamientos y dirijio su mirada a las voces que lo estaban provocando.

-¡Denme todo el dinero que tengan!

- ¿No crees que seria mejor dejarnos ir....? Y evitar problemas- término de decir un joven de pelo Verde con cierta burla en su voz.

"Niños ricos...." dijo para si la joven con cierto fastidio.

- Yo creo que la serpiente blanca no podria...- pronunció otro joven el cual no logro distinguir.

-¡Que dejes de llamarme de tal manera!

Al percatarse de quien se encontraba dirijiendo a los ladrones decidio intervenir cayendo en medio de los dos grupos, por suerte la altura del tejado no era tan grande y logro aterrizar de buena manera. Su vista se ubico al agresor que habia captado y lo miró con un aire de superioridad.

- ¿Tan bajo has caido shin-ja?- preguntó en tono burlesco, El semblante de Shin-ja cambio drasticamente al observar a la mujer que le habia hablado.

-Metete en tus propios asuntos rata.

La joven se arreglo un mechon de cabello rebelde antes de pronunciar - Te refresco la memoria cariño.... te dije que no volvieras a robar por esta zona.

- Sal de aqui si no quieres salir lastimada niña.

La carcajada de la persona a quien iba dirijida las palabras resonó por todo el lugar. - Atrevete.

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¡Primer capítulo!

En fin, repito cualquier sugerencia dicha con respeto se acepta con los brazos abiertos :)