Capítulo 10

503 56 6
                                    

El tiempo transcurrido en parte del viaje fue largo, gustosamente Yoon informo que en tan solo una noche estaríamos frente a nuestro destino. Respecto al tema de mi "miedo", la lagartija a sido muy, muy insistente en dormir junto a mi; Zeno ha tenido que ayudarme.

Pero ya no.

Ya no soporto.

¡No me deja dormir!, ronca y ronca, sumándole que se mueve demasiado. Dirigí mi mano a las grandes ojeras y suspire; si mi piel no fuera tan pálida se soportaría. Mi cansancio no me permitía callar las burlas de Hak, siendo sincera no tenia ganas; cada vez que me recordaban mi aparente miedo (muchas son aquellas veces...), las imágenes de ese sueño aparecían.

-¡¡Akiko!! - El grito de Yoon me despertó de mis pensamientos, probocandome un pequeño salto; tapó una pequeña parte de su cara, ya se hacia costumbre - ¡Presta atención cuando te hable!.

- Lo siento - Dije con desgano, aquel sueño lograba bajar todos mis ánimos. En vista de mi estado bajó el tono de voz - Tienes que ir con Yona a buscar ramas secas para la hoguera, no tarden - Asentí y me levante, mi mundo dio vueltas pero me recompuse. Yona no tardo en acercarse.

- ¿Te sientes bien?, yo puedo ir sola si quieres... ¡Prometo que no le dire a Yoon!.

Sonrei forzada - Estoy bien no te preocupes, es tan solo un poco de cansancio - le quite importancia con mis manos. Asintio no muy convencida.

_*_*_

El claro en el cual nos encontrábamos era simplemente hermoso, y lo mejor era que, las ramas secas abundaban. El sueño podía conmigo a ratos; me reconfortaba el saber que Hak no estaría para molestarme. A no mucha lejanía divise a Yona observarme mientras yo "no veía", me ponía de los nervios. Decidí hablarle.

-¿Qué quieres decirme Yona? - No le mire. Aunque no la tenia en frente, percibí la inquietud que poseía; se encontraba dudativa.

- Es... Tan solo...

-Habla, no voy a comerte - un suspiro acompaño el ambiente.

- Quiero que me enseñes a usar la espada - eleve mi cabeza y le mire a los ojos, su posición indicaba que no cambiaría de idea; alcé mi ceja - Yona...

- ¡Prometo que no molestare! Yo- dejé de buscar las ramas, cruzándome de brazos.

- Hak no estará de acuerdo, he visto como ha rechazado la idea - Sus ojos mostraban determinación pura, analice: el usar una espada era un requisito en su posición, el manejo de la misma fue lo que me mantuvo con vida después de mi desgracia.

- Te ayudare - La pelirroja hizo el ademan de saltar de alegría, mas se lo impedí - Con una condición... - Asintió efusivamente. Proseguí - Dormiré contigo en la tienda.

Mis palabras causaron gran confusión en ella, le entendía pero, por mi salud debía dejar de dormir junto a Zeno y estaba el problema de la lagartija; dormir junto a Yona era la mejor solución. No lo meditó mas - ¡Acepto!- sonrió de manera habitual.

- No es tan simple... Primero tendrás que decirle tu a Hak - iba a hablar mas se lo impedí - segundo, tendrás que buscar tu propia arma.

- ¿No puedes prestarme la tuya...? - Cuestiono apenada, sin embargo yo tenia mis razones.

- Ella posee un gran valor sentimental para mi...- mi mente se nublo tanto de buenos como de malos recuerdos, me recompuse - Pertenecía a alguien importante para mi - Una sonrisa triste marco mi cara, Yona se acerco a mi y me abrazo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 31, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Espada Con Doble Filo  (Akatsuki No Yona)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora