Capítulo 2

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Al decir aquellas palabras el grupo de bandidos cambio su posición a una de batalla y los extraños respondieron de igual manera; no me convenia. Los guardias no tardarian en llegar ya que habia escuchado que estaban asaltando por esta zona y por mi recorrido pasado con ellos, acabaria tras rejas.

Comencé a abandonar la proxima pelea calmadamente lo cual confundio a ambos grupos

- Te los dejo, no quiero que los guardias de allá me causen problemas.

El silencio nos inundo hasta que el chico de cabello negro y ojos azul marino me entendio, empezando a hacer señales a donde se "encontraban" los guardias.

Los forasteros no tardaron en correr y abandonarnos. Funciono.

-¿Quíen eres?

-Una extraña que los ayudo, no necesitan saber mas.

-Y una señorita muy apuesta- el peliverde tomó mi mano tratando de besarla ¿En qué momento llegó?, reaccione rapidamente y aparte mi mano alejandome de el.

-Llaman mucho la atención- a lo que una niña que se encontraba a un lado de la encapuchada susurro con fastidio un "Se los dije".

-Se cuidarme hermosa- volvio a hablar el peliverde con un guiño; hice caso omiso.

-Eres el que menos me importa...- dije con un tono de irritación -...y los ladrones son lo de menos, el verdadero peligro son los guardias.

-¿Cómo te llamas? - pronunció la joven que se encontraba escondida por la capucha.

-Eso no importa- dije con una sonrisa, mi estomago hizo de las suyas y manifesto mi hambre logrando que todos los presentes se enteraran, suspire enojada he hice el ademan de irme.

-¡Espera!- volvio a hablar la encapuchada - tenemos comida y... se ve que tienes hambre.

La niña comenzo a protestar mas ella la interrumpio, le di mi mirada de desconfianza -¿Qué dices?.

-Tus acompañantes no parecen estar de acuerdo...

-¡Si! Si lo estan- esta vez todos menos el peliverde fueron a protestar, nuevamente frustro sus intentos.

-Tomalo como paga por ayudarnos.

No valia la pena seguir negandome; necesitaba comida al fin y al cabo. No podia volver a aparecerme como Ladrona por un tiempo si queria seguir libre.

-Acepto.

La chica salto de alegria, era rara. Luego los demas se dieron cuenta de que el extraño de cabello verde habia desaparecido. En el camino los chicos se quejaban de la imprudencia de ella al haber invitado a una extraña, pensaban que no los escuchaba. Llegamos a adentrarnos en el bosque captando una hoguera improvisada junto con una carpa. La unica que me dirijia la palabra me indico que me sentara amablemente lo cual solo obedeci.

La niña se acerco y me entrego el tazón con la comida desconfiada, al acercarce, mi cara cambio a una expresión de sorpresa.

-¿Qué?- protesto

-Nada- cambie la mirada a otro lado, pensaba que era mujer...

Me limite a comer sabiendo que me observaban; si tenia veneno la comida era demasiado tarde, estaba deliciosa.

-¿Cómo te llamas? - interrogo el pelinegro.

No queria responder, pero al ver que me encontraba rodeada decidi evitar problemas.

-Akiko.

-¿Eso es...? - Empezo el peliblanco.

-Solo Akiko, nada mas- continue comiendo.

Trataron de cuestionarme nuevamente mas los interrumpi.

-Chicos agradezco la comida, pero no voy a contarles mi vida.

-No puedo rodearme de personas que no conozco- la pelirroja trato de reprochar las palabras del hombre llamado Hack.

Con una sonrisa mirandolo a la cara le respondí sin rodeos - bueno, entonces deberian contarme acerca del peliblanco y su garra, del tipo con mascara y por qué llaman "princesa" a la chica que tiene un gran parecido con la misma.

Las caras de los presentes cambiaron drasticamente a asombro, el chico de cabello blanco empezo a sollozar mientras se disculpaba y decia "¡¿Fue mi culpa verdad...?!".

- Yo nunca dije que fuera verdad...- agrege despreocupadamente, los lloriqueos del chico aumentaron.

-¿Y ahora que hacemos? - Pregunto el niño llamado Yoon, varias miradas iban y venian pasando por mi.

-¿Por qué no te unes a nosotros?- las palabras de la "princesa" nos tomó por sorpresa a todos, tanto que me atragante con la comida.

-¿Perdon...?- logre hablar a duras penas.

- Ya habras escuchado que queremos pelear en contra de Lord yang kum-ji- Kum-ji... ¿He? - vi como los oficiales bajo sus ordenes cometian actos atroces, y me siento enojada con ellos... y conmigo por no haber echo nada para impedirlo. Hoy vi que nos ayudaste sin razon y que no estas de acuerdo con las acciones cometidas por el, si quieres ayudar en esta lucha te ofrezco que vengas con nosotros. ¿Aceptas?.

La determinacion en sus palabras y sus ancias de justicia me conmovieron, como tambien el echo de que confiaba en mi.

- he de agradecerte querida...- los chicos miraban impacientes tanto a la princesa como a mi. -Acepto.- Una sonrisa se formo en el rostro de la pelirroja y sus acompañantes daban la sensacion de que se desmayarian en cualquier momento. No confiaban en mi... y tampoco me importaba.

-¡Genial!- rompio con el silencio- Soy Yona, el es Hak - señalo al pelinegro - el es Kija- esta vez dirijio su mano al peliblanco - Yoon y Shin- Ah.

- Un gusto.

Los nombrados refunfuñaron un igual de mala gana; la joven prosiguio a contarme lo que harian al amanecer y invitarme a dormir con ellos, lo cual nege. Me despedi de ellos con un saludo de mano; dormiria en un árbol que me permitiera observarlos. Nadie puede ser tan amable sin querer nada a cambio.

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La Espada Con Doble Filo  (Akatsuki No Yona)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora