Narra Lea:
—Fiesta de bienvenida en la cabaña treinta dos, solo cabañas a las que se les haya mandado invitación son aceptadas.— volvió a leer Bridget
—¿Están seguras que es para nosotras la invitación?— Preguntó Janeth arrebatándole la invitación
—Ahí dice que es para la cabaña ochenta y nueve. Y estoy un noventa y nueve por ciento segura que no hay otra cabaña con el número ochenta y nueve— recalcó Bridget agarrando la invitación de nuevo. —Yo digo que deberíamos ir.
—Yo digo que nos quedemos aquí para guardar todo y acomodarnos bien.— Leila compartió su opinión mientras sacaba su botella de agua para darle un trago.
—Eso es nefasto. ¡Leila es una bienvenida, en estos dos años que hemos estado aquí no hemos ido a muchas fiestas que hace la escuela. ¿Qué no el punto de este viaje es pasar como nunca la pasamos en este último año de preparatoria?— dijo Zoelly emocional subiéndose a una silla.— Chicas ¡Vamos es solo una fiesta!
Cuarenta minutos después ya estábamos listas para ir a la cabaña treinta y dos para comenzar un viaje que probablemente sería inolvidable. Al llegar un chico nos paró antes de entrar y nos preguntó el número de cabaña a lo que Ruth contestó, el chico vio algo en una hoja que tenía y asintió para luego dejarnos pasar.
El lugar solo era iluminado por algunas lámparas pequeñas, haciendo una luz tenue al lugar, un chico conocido en Rainer Beach High School por creerse DJ estaba encargándose de la música y al parecer venía preparado para poner el ambiente en muchas fiestas más en este campamento.
Zoelly nos condujo al medio de donde se encontraban la mayoría de los estudiantes bailando y una chica pasó con una bandeja de bebidas a lo que Zoelly la paro y nos entregó un vaso rojo a cada una de nosotras. Yo lo olí y este era un olor fuerte, arrugué mi nariz y separé el vaso, hoy no estaba para consumir alcohol.
—¡Vamos!— Bridget gritó alzando su vaso, mis amigas dirigieron su vaso a la boca y solo vi como Leila olía inocente el vaso, volteó a los lados pensando en que hacer ya que nunca había tomado y yo solo negué divertida. Agarre su vaso y junto con el mío lo dejé en una charola que encontré cerca.
Leila me agradeció con un gesto de cabeza y yo solo sonreí comenzando a mover mis hombros para comenzar a bailar junto a ella.
—¿Crees que sepa de lo que están dando sus estudiantes en los vasos?— yo volteé hacia donde apuntaba encontrándome con un profesor cuidando que nada se estuviera saliendo de control.
—Si supiera no estuviera recargado en esa pared. Mira si te pones a pensar, ninguna persona se acerca a ese lado con algún vaso al menos que se una botella de agua.
—¿Se están divirtiendo?—preguntó Ruth recargándose en nuestros hombros. Leila solo sonrió y empezó a guiarla para bailar. Cuando menos lo pensé ya estabamos las siete siendo guiadas por la música que sonaba a través de las bocinas.
—Hey...— dijo Alguien a mi espaldas. Yo me volteé asustada pero luego me encontré con él chico más guapo de la clase de historia y me quede paralizada observándolo— Daniel, ¿Me recuerdas?
—S...si...i...i
—Quisiera hablar contigo afuera de este ruidoso lugar, ¿Crees que eso pueda ser posible?—Yo asentí efusivamente sin decir ni una palabra y él sonrió mostrándome sus hermosos dientes haciéndome sacar un suspiro— excelente, vamos.— sin quitar la sonrisa solo me hizo un ademán con su cabeza indicándome que lo siguiera, mire como colocó sus manos en los bolsillos traseros y yo lo seguí ilusionada pensando en que me diría.
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Campamento Escolar
Teen FictionRainer Beach High School, mejor conocida como una de las mejores escuelas en el sur de Florida ¿por qué? por sus maestros, campeonatos en deportes como fútbol y baloncesto, la gran tecnología con la que cuenta la escuela en la mayoría de sus aulas y...