3.- El generoso de Mason

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Narra Ruth:

—¿Y Lea? Creí que vendría contigo— preguntó Zoelly

—Sí, venía conmigo pero al entrar la directora la mando a terminar su castigo.

—Pobre de ella— dijo Janeth juntando sus manos

—Lo sé, pero vendrá justo cuando comience el concierto así que por el momento ¿Que hacemos?— me robe unas golosinas del pequeño vaso que tenía Bridget justo después de preguntar a lo que ella me miró mal.

—Pues comprar más golosinas porque alguien ya me las robó— Bridget me fulminó con la mirada a lo cual yo le sonreí

—Ay que quejumbrosa eres Bridget, si solo te robé unas cuantas

—Unas cuentas... ¡Si solo tenía dos pendeja!

—Bueno, vamos a comprar más golosinas antes de que se haga la tercera guerra mundial aquí— Alice nos separo a las dos ya que la que estaba de renegona por sus golosinas tenía la intención de golpearme.

Fuimos a la cafetería de la escuela y pedimos mucha comida, bueno está bien lo acepto, pedí mucha comida.

—Leila ven aquí— hice un gesto a mi amiga para que se acercara y así lo hizo —Sostenme esto— dije pasándole unas palomitas y una soda— ya eso es todo gracias— ella se alejó unos pasos de mi— Alice ven... ¿puedes sostenerme algunas cosas?

10 minutos después

—No entiendo porque nos pediste a todas el favor de que si te podíamos sostener algo— habló Alice sosteniendo una soda y dulces

—Porque así los chicos guapos no pensaran que como mucho, o sea miren si ellos creen que como mucho pensaran eso y que siempre les pediré que me paguen la comida cosa que sí sería cierto porque soy yo, mírenme, pero si les hago creer que no como mucho será más fácil que salgan conmigo porque no pensaran lo anterior pero luego verán que estaban equivocados pero ya no importara.

—Es una lógica muy estúpida.

—Nadie te pregunto Bridget— le conteste a lo que ella me rodo los ojos. Mordí mi hot dog a lo que Janeth soltó un "Uhmm...delicioso" por la manera en que lo había mordido que parecía que no hubiera comido en tres días.

—¿Estaba bueno Ruth?

—Sí, muy bueno— tenía la boca manchada de mostaza con catsup a lo que mis amigas hicieron un gesto de asco y Leila me pasó una servilleta

—Creo que tu lógica no va funcionar de nada porque aunque tengas una barrita te la comerías como cerdo y eso asustaría a los chicos, Ruth.

—Que triste, lo bueno es que la comida nunca se alejara de mi— me encogí de hombros y di un gran mordisco a mi hot dog.

Narra Lea:

—Sabes ocupo papel ¿Lea...— no lo deje terminar la pregunta porque ya había enloquecido

—¿Sabes? ¡te estás aprovechando de mi hospitalidad y de mi castigo, deberías ser como tus amigos que realmente me piden cosas necesarias y no a cada rato que me ven desocupada!— grité. Me di cuanta que mis puños estaban cerrados a mis costados; extendí mis manos para tranquilizarme y respire profundamente— Perdón, no quería decir eso y menos hablarte así solo a veces explotó y ya. En serio, creo que no es necesario que se lo comenten a la directora, solo digo.

Campamento EscolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora