y si te quiero?

3. Cara a cara

Mía se dirigió a su casa luego de haber visto a su amiga, en su mente se repetía el momento en el que vio a Dorian por primera vez después de tantos años,  tuvo varios sentimientos encontrados y no podía diferenciarlos.  Entró a casa y se dió cuenta que su madre ya se había levantado.

-Buenos días mamá... - dijo abrazándola

-Hola hija, ¿a dónde fuiste tan temprano?  me preocupaste.

-Pues fui a saludar a Beatriz, es que se pasó a la casa de al frente....- le dije- donde era su antigua casa

-De verdad? - preguntó mi madre- me alegro mucho, hace 6 años que se mudó y lo bueno es que su amistad perdura.

-Pues si ma... Estoy feliz que haya vuelto- sonreí

-En la tarde podrías ir a visitarla, tengo un compromiso con tu tía y creo que vuelvo en la noche- le dijo su madre

La madre de Mía nunca se enteró del problema entre su hija y Dorian.
Mía se quedó pensando por un rato en que ahora tal vez Dorian percataría su presencia.

-¿Mía? - preguntó su madre- ¿Me escuchaste?

-Em... Si - reaccionó Mía- pues está bien Ma, iré a casa de Bea,  no te preocupes.

-Está bien querida.

Mía desayunó con su madre y después subió a su habitación para ducharse y cambiarse de ropa.
Al terminar de alistarse se acostó en su cama a revisar su celular pero su madre la llamó.

-Mía!!

Mía se asomó a la puerta de su habitación.

-Dime ma- respondió

-Puedes ir por una gaseosa a la tienda?

-Está bien ma, pero ¿puedo ir a comprar al centro comercial? Es que tengo ganas de caminar y eso.. -sonrió Mía

-Vale, vale mi niña- rió su mamá

Mía quería refrescar la mente, así que aceptó y salió de su casa.

Podría haber ido a la tienda que queda por el vencindario pero decidió ir al centro comercial que queda cerca.
Se llevó sus audífonos,  así que se los puso mientras caminaba por la calle.
Su canción favorita sonaba y se olvidó del mundo.
Llegó al centro comercial y entró en el supermercado a comprar lo que le había dicho su mamá.
Compró la gaseosa y en unos 20 minutos regresó a su casa.

-Toma ma.. - dijo Mía

-Gracias cariño

Dejó la bebida en la cocina y regresó a su habitación.
Se asomó por la ventana y pudo ver que la habitación de Dorian da al frente con la de ella, recordó que hace 6 años era igual, y ahí lo pudo observar con detalles, estaba de pie en su celular.

-Te has vuelto alto... -dijo Mía para ella misma

No sabía que estaba sintiendo, era un sentimiento extraño o como había dicho antes, sentimientos encontrados, no sabía si sentía eso por verlo depués de 6 años o qué era... Mientras pensaba y veía, o más bien, espiaba a Dorian a través de su ventana este regresó a ver, así que Mía reaccionó y se escondió.

Pasaron las horas, y llegó la tarde.

-Hija,  me voy donde tu tía, ya te dije, vuelvo en la noche, te cuidas, si? - dijo la madre de Mía

-Está bien ma,  tranquila- Mía se despidió con un beso de su mamá

En ese instante Mía sintió su celular vibrar, era una llamada entrante de Beatriz.

-Bea?

-Quiero llorar, ven a mi casa por favor

-ahora mismo estoy allá.

Colgó y empezó a imaginar qué le estaría pasando a Bea mientras se dirigía a la casa de su mejor amiga, tal vez fue el novio que era idiota y Mía lo odiaba.

Llegó y tocó la puerta rogando que Dorian no le abriera la puerta y eso fue lo que pasó, le abrió la puerta quien menos quería que lo hiciera, a quien menos quería ver,  Dorian.