Capítulo 8: Una Carta De Mi Tío.

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Una vez que terminó el entierro, mi abuela se acercó.
- Ann, querida. Antes de que te vayas tengo algo para darte - me dijo, y de uno de los bolsillos de su abrigo sacó lo que parecía ser una carta. - Es de tu tío, me la dio antes de... de irse.
Acepté la carta, saludé a mi familia y junto a mis padres salimos del cementerio. En cuanto llegué a mi casa leí la carta:
Querida Sobrina: Sé que sabes de mi grave enfermedad y es la primera razón por la que escribí esta carta, la segunda razón es porque quería dejarte algo antes de, como diría tu abuela "partir". Te quería decir que sé la situación "nada normal" de tu casa y como habrás notado William puede llegar a ser muy ruidoso, sobre todo a la tarde cuando elije un libro para que lean a la noche. Antes de que pongas cara de sorpresa, te responderé tu primera pregunta que habras hecho en tu mente: sí conozco a William. Siempre supe que te gustaba leer por eso es que está él en tu casa pero dejaré que él te explique todo.
Sé que estarás llorando por eso te prometo que nos veremos, algún día.
                
                        Te Quiero, Ann.

Una vez que terminé de leer me puse a llorar, ¡Él sabía de William! Pero, ¿Como sabía que él estaba en mi casa? Dejé la carta en el cajón de la mesa de luz, luego de eso bajé a cenar.
- Ann, hija. - dijo mi mamá dulcemente - ¿Como has estado?
- Bien, creo - le contesté - ¿Donde está papá? - le pregunté al no verlo.
- Esta en la habitación, no vayas que se siente mal.
Le hice caso y no fuí.
¡Como me conocía mi madre!
Estuvimos cenando tranquilamente, mi papá no apareció en toda la noche y mi mamá iba a cada rato a la habitación para ver como estaba mi padre. 
Luego de un largo día fui a la biblioteca para encontrarme con William ya que me debía una explicación respecto a la carta.

Enamorada De Un FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora