-

590 86 28
                                    

Algunas veces te levantas y piensas si vale la pena enfrentar al mundo, o vivir.
Mi vida ha sido una constante lucha con ello, ¿quiero vivir o no? Hay tantas cosas que quiero hacer y ahí mucho mas pero me encuentro sintiéndome solo y apresado, nadie lo entendería.
Solo una persona en todo el mundo era capaz de alejar esos pensamientos de mi mente.

Duerme pacíficamente a mi lado, los recuerdos de la noche pasada vagamente se aferran a mi cabeza.
Solo puedo hacer una imagen de Jinyoung besándome, el auto de Jaebum y Youngjae a mi lado.
Cuando me deja en mi cama y está listo para marcharse le pido que se quede.
Ni siquiera me importa lo desesperado que estaba sonando, solo quería que se quedara.

Recuerdo que dudó un poco — Bien, pero me iré temprano por la mañana — Promete y asiento despreocupado.

Por supuesto que lo conozco, lo conozco mas que nadie y sé que no se levantaría temprano ni aunque su vida dependiera de ello. Sin estuviésemos juntos lo despertaría besando su cuello hasta llegar a sus mejillas, su nariz y finalmente sus labios.

Si estuviésemos juntos...
Jamás pensé que llegaría a ese punto.

Tenerlo tan cerca y no poder tocarlo se vuelve mas difícil cada día y me pregunto cuanto tiempo pasara antes de que simplemente no pueda soportarlo y cruce todas las líneas.

Me levanto, dejando el calor de su cuerpo, aunque no hubiésemos estado demasiado cerca, lo sentía, la calidez que desprendía su anatomía tan suave y tentadora.
Lo miro por unos segundos para luego dirigirme a la cocina por unas aspirinas porque mi cabeza duele como el infierno, no debí haber bebido tanto anoche.
Aunque debo admitir que me divertí mucho, excepto por el accidente con Jinyoung, todo iba de maravilla, tenía a Youngjae y mis amigos.

Era hora de enfrentar la realidad, una vez saliera de aquí, volvería con ella y yo seguiría siendo el idiota que lo miraría desde la distancia.
Pero estaba bien, prefería mirarlo desde lejos así nunca tendría que perderlo completamente.

Trago con pesadez las pastillas y espero que hagan efecto, me distraigo rápidamente al escuchar un teléfono sonar, uno que no era el mío.
Camino a mi habitación y el sonido me lleva al bolsillo de la chaqueta de Youngjae, este chico no se despertaría ni aunque sonara una alarma.
Me pregunto si está bien que tome su teléfono, sin embargo lo hago y me arrepiento casi al instante.

—¿Youngjae?— Cierro los ojos fuertemente al escuchar esa voz, un nudo se forma en mi garganta y no sé que decir. — ¿Estás ahí? ¿Donde estás? Fui a tu departamento y no abrías así que supuse que estarías con Bambam pero tampoco contesta su teléfono ¿Estás bien?

Se escuchaba genuinamente preocupada, así como yo solía hacerlo, Jae tiene a alguien que se preocupe por él y lo merece.

— ¿Youngjae?— Pregunta nuevamente, entro en pánico y cuelgo.

Llegan varios mensajes y llamadas de su novia pero dejo el teléfono sonar, debe estar preocupada pero no sé que hacer.
En algún momento Youngjae empieza a removerse en las sabanas, se levanta y mira alrededor confundido, aunque ha estado en esta habitación miles de veces.

— Demonios— Maldice y busca su celular, palpando las sabanas pensando que quizá en algún momento lo ha dejado caer de su bolsillo hasta que se da cuenta de donde viene el ruido.

Avergonzado y seguramente que sonrojado, lo extiendo hacía él.

—¿Qué hacías con esto?— Pregunta con seriedad y trago grueso, la última vez que me había hablado con tanta brusquedad fue cuando terminó conmigo.

Me rascó la nuca y lo miro — Estaba sonando, es...es t-tu novia, no creo que quisieras que yo contestara así que colgué, lo siento — Me disculpo, pero lo sé en mi interior, no estoy siendo del todo sincero.

Fault; markjae [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora