Fault; markjae [EDITANDO]

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Nunca he sido bueno recordando cosas, no recuerdo a donde fui en mis primeras vacaciones, ni mi primer beso, mis amigos en la escuela primaria, ni siquiera el nombre de mi primera mascota.
Pero si algo me llega a la mente como un fresco recuerdo que pasó hace segundos, fue cuando conocí a Youngjae, mi primer amor ¿era eso? Dios, era mas que eso, tanto que no podía describir todo lo que me hacia sentir.

Casi no podía recordar lo que era mi vida antes que él.
Hacerle daño es lo peor que pude cometer, el pensar en alguien mas, tocar a alguien mas, él no lo merecía.
Y aunque sé que todo es absolutamente mi responsabilidad, no quiero aceptarla, no quiero que él esté con alguien más, quiero que seamos los dos de nuevo.

Lo puedo ver en mis sueños, su rostro es pacífico reflejando su alma, sus ojos se iluminan al verme y sonríe con esa sonrisa tan preciosa que puede volver loco a cualquiera, se acerca y me abraza, se siente tan real que no quiero despertar nunca, luego el sueño, en una fracción de segundo, se transforma en una pesadilla, ya no sonríe, lágrimas caen y en vez de tener sus brazos alrededor de mi, golpea mi pecho, diciendo que me odia, que nunca va a volver conmigo.

Despierto de inmediato, esperando que todo se haya quedado en mi cabeza, que todo lo que ha pasado las semanas anteriores ha sido una pesadilla, una broma enferma de mi imaginación y que en cualquier momento Youngjae vendrá y me confortará diciéndome que es mio y que vamos a estar bien.

Pero no, lluvia sigue cayendo afuera, el silencio reina en cada espacio de mi casa, no hay luz ni vida en este lugar. Youngjae cuidó de mi y se fue, eso era lo que tenía que hacer, no lo encontré acostado a mi lado, es difícil dejarlo ir, sé que tiene a alguien pero no es tan simple.
Yo no puedo salir adelante y aún si pudiera no querría, solo lo quiero a él.

Me levanto sintiendo un leve dolor de cabeza en cada paso, las escaleras se me hacen infinitas y en el momento que voy a la cocina escucho una baja respiración, tan débil que tengo que hacer un esfuerzo para notar que está ahí y no es producto de mi imaginación.
¿Un ladrón? ¿Acaso ayer estaba ebrio y llamé a alguien? Pero mi corazón lo sabe y yo lo puedo sentir. Me dirijo con sigilo a la sala y ahí en el sofá una pequella figura durmiendo, luciendo tan inocente e inofensivo, se abraza a si mismo y sus mejillas tienen su característico sonrojo. Resisto la urgencia de besarlo porque es lo que más deseo en ese momento, solo sería un roce, no duraría ni unos segundos pero no puedo, jamás me aprovecharía de alguien, mucho menos de él.

Enciendo la calefacción y su expresión facial se muestra relajada, parece un niño.

Hoy de nuevo, he perdido clases, ya no hay caso, tendré que repetir el semestre. No tengo motivación para hacer nada, no tengo nada por lo que luchar, no tengo a nadie con quien compartir mis sueños. Solo me quedaban dos semestre pero creo que la graduación tendrá que esperar. Y es que no me veo graduándome sin Youngjae a mi lado.

Preparo café y escucho un débil gemido de Youngjae, luego son pasos y ahora se acerca a la cocina. Dios, si que he extrañado esta vista, luciendo tan malditamente adorable con su cabello en todas las direcciones y ese pequeño puchero que tengo que juntar fuerzas para resistirlo.

Finalmente en voz suave dice —Buenos días, Mark — No sabia que podía odiar mi nombre tanto.
Antes solía ponerme apodos lindos, todo menos mi nombre y la sensación amarga en mi garganta se hace mas intensa.

—Buenos días — Respondo mirándolo fijamente, está incómodo y lo sé pero no puedo evitarlo.

Quiero hacerlo quedar más tiempo, porque sé que una vez se vaya de aquí estará de nuevo con su novia, haber presenciado su conversación con ella, el cariño en su voz me molesta y duele.

—Y-yo...lo siento por lo de ayer, y lo de la vez pasada, me dejé llevar un poco —Hago referencia a la vez que fui un poco brusco cuando estaba en mi auto, seguro lo asusté pero esa no era mi intención, nunca lo había sido.