Exilio.~

Capitulo 16

10 de septiembre 1973

-¿A donde vas a tan altas horas de la noche señorita? -escuché decir a Raven a mis espaldas.

-A ningún lado -contesté sonrojándome.

-¿Ese ningún lado tiene de nombre "Lexa, la bomba sensual"?

-¿Cómo se te ocurre? -no pude evitar sonreír.

-Y entonces, ¿Por qué sonríes como estupida enamorada?

-¡No estoy riendo! -exclamé.

-Niegas que no te estás riendo pero no el que estés enamorada rubia -respondió guiñando su ojo derecho- dale mis saludos a la comandante y protección sobre todo Clarke.

-Que no voy a hacer nada.

-Ví mientras te vestías con tu ropa interior de encaje, no nací ayer, tú sabes que cuando tú vas, yo ya fui y volví... -suspiré- creo que así es el dicho, tengo memoria a corto plazo.
-Jajaja eres idiota, te quiero por eso.

-Al menos a Octavia le gusta esa faceta.

-Aprovechen el tiempo que no estaré.

-Oh si, lo haremos, asumo que no volverás esta noche.

-...

-¡Cuánto aguante y energía debe tener Lexa! -levantó sus manos en señal de estrés mientras apretaba sus ojos- no sabes la envidia que siento.

-Octavia tampoco se queda atrás.

-¿Estás loca? Para mí Octavia es la octava maravilla del mundo.

-Valga la redundancia -rodé los ojos.

-Sabes a lo que me refiero, en fin, aunque tuviese a Lexa, créeme que acabaría como un perrito tras ella.

-Me agrada que estés así.

-No hagas más esperar a la comandante, ya vete.

-Tienes razón -me acerqué a abrazarla- aprovecha esta noche, quedan pocas al parecer.

-Trae toda la información posible rubia.

-Lo haré -me acerque a la puerta y antes de volver a cerrarla para dejar la habitación volví a escuchar a mi amiga.

-¡Hay que dar para recibir!

Fruncí el ceño, no sé qué tendría mi amiga en su cabeza loca, pero lo más probable es que mucho de eso, yo estaría dispuesta a realizar, más que mal, estamos hablando de Lexa Woods, la mujer más sexy de todo el lugar. Me apresuré a llegar a su oficina, ya era bastante tarde, lo más probable es que estuviese molesta por mi retraso.

-Adelante -oí decir tras la puerta luego de llamar.

-Lexa -salude sonriendo.

-Hola Clarke, llegas tarde -respondió frunciendo el ceño.

-Lo siento... Raven me entretuvo un poco -sentí como mis mejillas se iban calentando poco a poco.

-Está bien, me alegro que hayas venido.

-Lo mismo digo.

-Te quiero hacer una invitación en realidad.

-¿Es pervertida?

-¿Qué...? -dijo sonriendo- no, no, te quisiera invitar a mi habitación, aquí en la oficina es más incómodo para conversar, y preparé la cena, aunque no lo creas.

-No puedo negarme a eso entonces.

Emprendimos camino a su habitación entre risas, me sentía muy cohibida, era la primera vez que la vería así que me sentía completamente importante para Lexa. En nuestro camino pudimos notar que no se oía ningún sonido, solo nuestros susurros, lo cual fue extraño, al momento de llegar y entrar pude notar que era una habitación tres veces la que compartía con las chicas, definitivamente tener un rango más alto traía consigo muchos privilegios. Su cama era de dos plazas, y tenía su propio refrigerador, hasta una mesa para cuatro personas, la cual estaba adornada con dos velas, un mantel rojo, y una botella de vino en el centro.