Capítulo 20

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25 de septiembre 1973

-¡Clarke! ¡No nos hagas esto por favor! -sentía como alguien movía mi cuerpo luego de darme respiración boca a boca y hacerme compresiones al pecho, tocaba mi rostro en busca de alguna reacción.

-¡Rubia despierta por favor! -Raven gritaba desesperada con sollozos.

-Vamos Clarke -Nylah también sollozaba- no nos dejes, no me dejes aquí por favor.

-Vamos cariño, no puedes irte aún, te voy a sacar de aquí.

De repente comencé a abrir los ojos, mis vendas habían sido removidas levemente por la chica que me estaba resucitando, veía todo borroso, no distinguía quién era quién. De a poco, la niebla de mis ojos empezó a disuadirse y la vi... ahí estaba mi ángel guardián, con sus ojos esmeralda llenos de lágrimas mirándome profundamente, no sabría explicar cuanto había extrañado mirarla, era lo más bonito que había visto en mi vida.

-Clarke... cariño, ya estás bien.

No podía decir palabra alguna, solo me senté como pude y la rodeé con mis brazos, acomodé mi cabeza en el hueco de su cuello y lloré, lloré como una niña.

-Lexa...

-Mi amor, todo estará bien, tú estás bien.

-Me duele todo mi cuerpo -primera vez que admitía lo horrible que me sentía.

-Lo sé, estos desgraciados no tienen piedad con nadie.

- ¿Cómo están las cosas afuera? -preguntó Nylah.

-Horribles... cada día se llevan detenidos a más personas, se estableció un toque de queda, los militares andan rondando las calles, toman prisioneros a niños, mujeres embarazadas, abuelos, no les importa nada -continuaba hablando Lexa mientras con una de sus manos me acariciaba el rostro.

- ¿Y tú como lo llevas?

-He tratado de mantenerme al margen, solo haciendo cosas de papeleo y eso, no puedo ser partícipe de una masacre.

- ¿Y has podido hacer algo para salir de aquí?

-Estoy en proceso de eso, necesitaré una firma de ustedes, traje los papeles.

- ¿Nos explicas de que trata primero Lex? -preguntó Octavia.

-Si claro, lo iba a hacer de todas formas, pero no podía venir sin los papeles, puede ser la única vez que me dejen entrar aquí, tuve que hacer un favor gigante para que me abrieran las puertas.

-Gracias por esto Lex -acotó Nylah.

-Gracias a ti por cuidarla Nylah. -sonrió a la rubia.

-Es lo que haría por ti y por ella mil veces.

-Bueno chicas -Lexa se puso de pie- ustedes saben que salir de aquí y tener una vida como la que tenían antes es algo muy difícil, casi imposible. Por lo tanto, me conseguí el nombre de todas las que están en esta celda para conseguirles los papeles de la única opción factible que existe por ahora.

- ¿Cuál sería esa? -preguntó otra compañera de la celda.

-Solicitar el exilio político, se demorarían un par de días en dar la respuesta, y ellos ayudarían a pagar el viaje, les darán un lugar donde vivir, y dinero para que se sustenten durante un tiempo mientras buscan un trabajo estable.

- ¿Y cuáles son las opciones? -preguntó Raven.

-Esta México, Francia, Suecia, España, Canadá, y otros. -solo podía mirar a Lexa y no emitir palabra alguna.

Exilio.~Where stories live. Discover now