Esta es la historia de un pequeño niño el cual sufría de pesadillas contantes...
Él se llamaba Francisco. El pequeño a diario tenía pesadillas de las cuales lo despertaban cruelmente, esto se conoce como terror nocturno, y no es ninguna broma, esto existe. El dormía con su hermanita menor Katy por lo tanto Francisco cada noche la despertaba al gritar o al llorar por aquellas pesadillas.
Un día de esos la madre del pequeño Francisco decidió terminar con las pesadillas de su hijo, así que decidió hacer un títere de medias y calcetines. El muñeco sin más ni nada era la cosa más horrenda que te pudieras imaginar, este tenía 3 cabezas y un asqueroso cuerpo, era casi totalmente negro, para empeorar el asunto el muñeco tenía ojos blancos, parecía un zombie.
La madre satisfecha miró su monstruo y lo sentó en la mesa, más tarde francisco llegó del colegio y miró lo que su madre tenía, los ojos de francisco se abrieron como platos y preguntó: -Mami, ¿qué es esa cosa? -Es un monstruo, es un monstruo bueno, es el señor Antero. -¿Y él qué hace aquí? -El señor Antero vino para cuidarte ya que se enteró de que sufres de pesadillas constantes. ¿Enserio es bueno? -Claro que sí hijo.
Los padres se ahorraron un buen dinero en psicólogos para su hijo desde la llegada del señor Antero, este siempre cuidaba al niño, cuando Francisco pensaba que un monstruo saldría del closet, el señor Antero se sentaba enfrente del closet, cuando creía estaría en el pasillo, Antero iba al pasillo o inclusive cuando Francisco pensaba que el monstruo se metería en las cobijas con el señor Antero tenía que dormir con Francisco, incluso si creía que algo habría bajo su cama Antero iba debajo de la cama, él se dormía con el señor Antero.
Un día normal el señor Antero miró a francisco y le dijo:
-Oye Francisco sé que se te acaba de caer un diente y tal vez tu mamá venga por él ¿Te importaría regalarme tu diente?-
El niño se sorprendió y respondió: -Claro que sí, señor Antero. La madre del niño pregunta: ¿Qué pasa, dónde está tu diente, el hada me preguntó dónde lo dejaste? -Ah, mami se lo regalé al señor Antero.
Los años pasaron y el niño simplemente se aburrió del señor Antero así que a este lo pusieron en un mueble a agarrar polvo. Francisco creció, se convirtió en adolescente y volvieron sus pesadillas más fuertes obviamente.
Un día Francisco llegó de la escuela algo mal por no dormir, aventó su mochila al sofá y subió a su habitación, cuando vio que había una silla frente la puerta justamente allí estaba el señor Antero, parecía que el muñeco lo estaba esperando.
Este le dijo: -Hola Francisco, pasa... -Francisco sólo se puso nervioso, quería gritar. El señor Antero solo dijo: -Pasa, solo vamos a charlar un poco- Francisco cedió. -¿Qué quieres de mí? -Solo charlaremos. -Está bien, ¿qué quieres? -Dime, ¿cómo quieres qué te cuide? Si tú sólo me dejaste abandonado, aparte no me das de comer -Pero nunca pediste nada.-Tú bien sabes lo que yo como... -En realidad no, Antero-¿Recuerdas todos los dientes qué me regalaste? -Si -Eso es mi comida.
El señor Antero sólo dio unos aplausos y su cuarto se volvió horrendo, las paredes eran de carne viva y palpitaban; la sangre escurría por las paredes y se escuchaban gritos horribles. El señor Antero dijo: -Si no me alimentas, esto te pasará a diario y cada día será peor. Ese día Francisco durmió bien pero al despertar vio al señor Antero durmiendo con él, este preguntó: -¿Me quieres? –Si Antero, te quiero. –Recuerda traer mi comida. Francisco agarró los dientes de la hermana, los dientes que se le habían caído de pequeña y se los ofreció al señor Antero.
Al acabarse este tuvo que ir a comprar dientes, compró un diente de tiburón y se lo dio a Antero, este dijo: -No me gusta, es frío, Francisco respondió: -Pero es original-. Más tarde podía verse a Francisco matando gatos, perros y quitándoles los dientes.
Francisco ya es un hombre de 42 años y vive sólo con el señor Antero, este atrae vagabundos con dinero, primero los llama y luego los traiciona golpeándolos dejándolos ya sea muertos o inconscientes. Al que le tocó quedar inconsciente era horrible ya que al estar en el suelo francisco les golpea la boca con un martillo para quitarles los dientes y los colocaba en una bolsa de plástico llena de sangre.
Al llegar a su casa el señor Antero lo espera. -Francisco ¿tienes mi comida? -Si, Antero -Francisco, ¿me quieres? -Si Antero, te quiero. El Señor Antero vuelve a hacer la misma pregunta.
-¿Qué es lo que más quieres en este mundo Francisco? -Te quiero a ti, Antero.
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¿Te atreves a leer?
Horror†Para aquellos lectores que aman desvelarse en medio de la noche con historias de terror†