En Estados Unidos las ventas de garaje son populares y va todo tipos de gente; las cosas son baratas y se consiguen juegos a por lo menos 1 dólar.
El vecino indeseable de la zona, un hombre alcohólico, realizó una venta de garaje, ya que se había divorciado y su hijo David había muerto. David era autista, pero mientras el niño Joaquín revisaba sus cosas, vio que había un estuche de CD con algo escrito a mano con marcador rojo, que se titulaba: El juego de David.
Joaquín tomó el producto y le preguntó al hombre qué era ese CD. El hombre le dijo que eso era un juego que lo había hecho su hijo y que esa era su letra.
Joaquín sabía que los autistas eran muy inteligentes y, por lo tanto, el juego podría ser muy bueno.
—¿Cuál es el precio?
—No te lo voy a vender, llévatelo, te lo regalo. —Respondió prendiendo un cigarrillo.
Fue a su casa, colocó su nuevo juego en su consola y descubrió que había sido creado con Game Maker, la pantalla de presentación era linda, era parecido al Zelda. Comenzó el juego y le llamó la atención de que solo fue creado con colores grises, tal vez reflejando la tristeza.
Se metió en bosques, paisajes, había ríos sobrios y los sonidos eran pésimos. Y en todo el mapa, había solo una cueva, la vio y como ya estaba aburrido, salió del juego.
Pero al salir, apareció un documento txt. que decía: "Léeme".
Decidió abrirlo y el mensaje decía solamente: "Por favor, métete a la cueva".
A la medianoche volvió al juego y directamente metió el personaje a la cueva.
A partir de ahí, Joaquín, desearía nunca haberlo hecho: lo que había dentro, era un monumento de muy mal gusto. En el camino, al fondo de la cueva, había varias estatuas con sus rostros llorando, gritando, y una música espeluznante que era la única que tenía el juego.
Se deprimió y comenzó a llorar. Pero a pesar de todo, siguió jugando, y el verdadero horror comenzó ahí.
Llegó al final de la cueva, sólo alumbrado por una vela, había un ataúd. Se aproximó a él y presionó Enter.
La tapa del ataúd se abrió lentamente, y adentro había un cuerpo que era el de David, en estado de descomposición. Joaquín se quedó petrificado, mirando cómo el cadáver abrió los ojos, mirando a la pantalla. Este ser emitió un grito desgarrador durante unos segundos, hasta que la escena se fundió a negro. Seguido de eso, apareció un personaje adulto pateando a un niño, golpeándolo una vez tras otra.
Tal vez esto no dé mucho miedo, tal vez no lo tomes como una relato de terror, ya que es el diario de un chico autista. Lo que acabas de leer es una historia real, representada a través de un videojuego...
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¿Te atreves a leer?
Horror†Para aquellos lectores que aman desvelarse en medio de la noche con historias de terror†