Los Viajeros 2

Capitulo 1 "¡Quien eres!"

Talvez todo fue una pesadilla, talvez todas esas muertes fue solo un sueño dentro de otro sueño. Donde los amigos de Elián y el mundo que conocía se destruían entre sí. Donde su casa, su colegio y sus amigos fueron convertidos por criaturas mutantes y sangrientas, anhelado la irrealidad y perdido en el tiempo. Quizá su celebro ideo toda esa fantasía de un mundo donde las bombas biológicas gobernaron el planeta, que se ideo asimismo para escapar de su realidad frustrante. ¿Pero cuál era su verdadero contexto?, un mundo post apocalíptico o el mundo que vio en aquel momento que llego a percibir con un desagradable sabor que quiso huir y lo intento varias veces pero eran muchos y fue sometido con la gravedad que ejercía en ese entonces su nuevo y curioso destino que lo esperaba. Como la boca de un lobo, sumergirse en lo más profundo y sin salida. Un nuevo recuerdo lo hizo reflexionar en su primer día donde observaba cientos de cubículos dentro de una gran sala de máquinas. Como si fuera una especie de prisión. Dónde un décimo de adolescentes encerrados andaban con un uniforme anaranjado, lo veían, se reían y lo admiraban y se vio a sí mismos esposado y llevado a su cubículo correspondiente y nunca volvió a salir. Una sola estrella fugaz se dibujó en su mente en lo que era su propia galaxia. Reflejo su mente que se consumía pero no en un hoyo infinito o de un abismo, sino en un conjunto de bandas de vientos huracanados, donde todo lo que era se reflejó en segundos, todo desapareció entre el ciclón de viento que lo absorbía con violencia. Vio la imagen de Isabela en desaparecer, vio el rostro de cada uno de sus amigos consumirse en el ojo del huracán, Megan y la gente amarilla, los Churts, todo sed de venganza y el anhelo de esperanza de buscar a sus amigos y el deseo de despedirse ya no estaban. Su mente se dijo una sola palabra "Adiós", y se despertó en una nueva vida con otros chicos que nunca había visto.

Lo único en su mente que quedaba intacto era su nombre y su aspecto físico mental, que cada semana se dirigía a cuestionar sus preguntas creyendo que su pasado fue modificado, violento, que quizá era un asesino enserie y que fue encerrado por vida en esta prisión junto a otros jóvenes delincuentes, que su mente había creado una ilusión para escapar de su frustrante realidad, se imaginaba así mismo en los noticieros, perseguidos por los policías, pero sus recuerdos fueron administrado por una mente suprema e incognito donde su recuerdo del "Día de la llegada", se mezcló con algunos rostros de un pasado complejo de otra dimensión, algunos de los chicos adolescentes fueron admirado por el chico sin nombre que observaba detalladamente los rostros. Elián había completado los rostros de sus amigos de la dimensión extraña en los cuerpos de los jóvenes del uniforme anaranjado pero en ese punto no pudo determinar quién era el Extraño, Marie o incluso Kira y Isabela solo era simples lagunas que se mezcló en la realidad, cuando era llevado esposado sin opción alguna, se inclinó al observar un punto en la superficie del suelo metálico, pero antes de que fuera sacudido por sus autoridades vio el símbolo de Isabela pero tampoco lo reconoció, entre burlas y gruñidos atravesó a los adolescentes rebeldes, su mente exclamaba por su verdadero mundo mientras que caminaba cada metro, la fantasía se mezcló en el ambiente, criaturas mutantes andante, Cuackers bailando, gente amarilla por los pasillos y Megan arrugando las cejas con odio pero todo eso se esfumo cuando entro a su cubículo.

Todos los días, los chicos eran visitados por el médico de bata blanca. Ya no más gente amarilla. El medico entra en el cubículo por cubículo, pero lo que más ansiaba el médico de la bata blanca era entrar sin dudarlo hacia la camilla de Elián que se encontraba al norte, en el cubículo número diecisiete para seguir el mismo protocolo de limpieza mental así lo llamaron los otros chicos. El médico de la bata blanca entra con un solo objetivo hacer que Elián tenga coherencia e impedir que le regrese algo de la humanidad que se le apago durante el proceso de limpieza mental. Él sujeto de la bata blanca administraba una vez por semana un bloque mental para evitar que Elián y su locura finalice. Sus compañeros de habitación lo contemplan a través de su cubículo que para él chico sin nombre era paredes de cementos pero para ellos eran muros trasparentes que tenía vista de afuera hacia adentro. Elián no conoce a sus compañeros de cubículos pero escucha las voces de ellos que bailan y se daban un gran festín. El chico sin nombre fue encerrado para que nunca volviera a escapar.