Escondiendo la verdad 「BTS 」

Capitulo XXIV: Sufrimiento eterno

Para cuando Namjoon y el resto de BTS habían llegado al hospital, Hyonu y Taehyung habían desaparecido hacía tiempo.

—¡¿Qué diablos quiere decir con que no lo vio entrar ?!— Namjoon golpeó la pared con el puño, ignorando el dolor que le recorría todo el brazo. —Se supone que debía evitar que esto suceda ¿Por que...? ¡¿Por qué?!

Colocando una mano en el hombro de Namjoon, Seokjn animó a Namjoon a que se calmara. Cuando llegaron, se les informó inmediatamente que una enfermera había dicho que Taehyung se había ido con el "padre" de Jimin. El guardia de servicio había ido al baño durante el tiempo en que Hyonu había entrado en el edificio, perdiendo todo el intercambio por completo antes de que fuera demasiado tarde.

Dando la espalda al policía razonablemente culpable, Namjoon sostuvo su cabeza en sus manos. El ajetreo de la seguridad hizo poco para aliviar sus crecientes niveles de estrés. Sin embargo, había un lado positivo... Jimin estaba despierto. Fue una cuestión de buenas y malas noticias en el momento en que llegaron, honestamente. La buena noticia fue la recuperación de conciencia de Jimin, pero lo malo fue la desaparición de Taehyung con el hombre que causó el desastre en primer lugar.

—¿Cuándo podemos verlo...?—Jungkook preguntó dócilmente, arrastrando los pies de lado a lado, con la mente aparentemente en todas partes. Sus cejas estaban fruncidas, ansiosas, preocupadas y emocionadas al mismo tiempo.

Cuatro cabezas se volvieron para mirar a Jungkook. Cierto. Jimin. Tenían que estar a su lado, pero ¿qué hay de Taehyung?

Al darse cuenta de las luchas internas que estaban teniendo los cinco idols, el detective de antes se puso de pie. —Ya le envié una orden de búsqueda a mi equipo. Déjennos el resto a nosotros. Estén con su amigo, ¿sí? Yo los mantendré actualizados si logramos una ventaja.

Un momento de silencio los cubrió antes de que asintieran. No había mucho que pudieran hacer en este punto, ¿verdad? Cualquier cosa que hicieran podría empeorar las cosas. Lo menos que podían hacer era evitar que Jimin sufriera más daño. Dispersándose desde el vestíbulo delantero, se dirigieron al cuarto piso.

Al llegar al vestíbulo del piso actual, se enteraron de que Jimin había sido retirado de cuidados intensivos ahora que su condición era estable y que era receptivo. Siguiendo su camino hasta el quinto piso donde se encontraba ahora, Namjoon tomó la iniciativa y llamó a la puerta.

La voz familiar de Jimin sonó desde el otro lado, provocando un suspiro de alivio. Algunos de ellos sonrieron ligeramente, el alivio de la recuperación y la conciencia de Jimin dejando sus ya frágiles emociones débiles y abrumadas por la alegría. Abrieron la puerta y entraron con cautela en la habitación privada que le había proporcionado el hospital a Jimin. Con su cama más alejada de la ventana, colocada torpemente y probablemente movida a pedido, Jimin volvió la cabeza hacia ellos. —Hey...— dijo en voz baja, su voz levemente ronca por la falta de uso. Estaba fuertemente vendado, aún cubierto de heridas por su caída. Sin embargo, estaba siendo tratado y bajo constante vigilancia, ahora el hecho de que estaba despierto era todo lo que importaba.

Llenos de emoción, corrieron hacia Jimin, con cuidado de no tocarlo debido a el frágil estado de su cuerpo. —Jimin, te echamos de menos...— Jungkook lloraba mientras el alivio lo inundaba. Luego, como dominó cayendo, los otros comenzaron a llorar, sus propias emociones reprimidas se liberaron mientras se reunían alrededor de la cama. Jimin permaneció en silencio, sonriendo suavemente sus ojos oscuros y distantes. Parecía preocupado, su mente en otra parte.