Capitulo IV: Necesito que me escuches

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Cuando Taehyung volvió en sí mismo, fue recibido por un techo blanco con un ventilador girando perezosamente por encima de él. Su cuerpo parecía plomo, inmóvil. Parpadeando con sus pesados ​​párpados, lentamente volvió la cabeza de lado a lado, midiendo sus alrededores. Su visión estaba nadando en el momento en que empezó a moverse y un gruñido escapó de sus labios hinchados.

"¿Estás despierto?" Llamo una voz a su lado. Reabriendo los ojos, volvió la mirada hacia la fuente de esa voz.

"¿Namjoon...?" Él crujió, entrecerrando los ojos para ayudarlos a enfocarse mejor. La amplia figura de su líder y amigo apareció a la vista. El estómago se le revolvió en ese momento al recordar cómo había actuado en la sala de práctica. Se levantó de manera que pudiera sentarse, inmediatamente se arrepintió de hacerlo mientras una oleada de náuseas lo invadía. Se cubrió la boca, cerrando los ojos con fuerza mientras trataba de tragar la repugnante sensación.

Sentándose en la cama junto a Taehyung, Namjoon frotó una mano fuerte, pero suave, a lo largo de su espalda. Taehyung, que se esperaba que lo regañaran por su mal comportamiento, fue sorprendido por el amable gesto.

Se volvió vacilante hacia Namjoon, deseando ver qué clase de rostro estaba haciendo. Más que un rostro de decepción o desprecio, su rostro estaba tranquilo y recogido. Sin embargo, cuando Namjoon registró el tormento y el dolor en los ojos de Taehyung, sus cejas se fruncieron, expresando preocupación. Volviéndose más cerca de Tae, Namjoon envolvió sus brazos con seguridad alrededor de Taehyung. Cuando sintió al más joven tensarse al tocarlo, alargó su mano para acariciar su cabello.

"Lo siento..." Namjoon se encontró a si mismo disculpándose. Por lo general el no era alguien que iniciaba un abrazo sin razón. "Parecía que necesitabas un abrazo."

Sin previo aviso, las lágrimas que Taehyung había estado desesperadamente conteniendo todo ese tiempo comenzaron a inundar sus mejillas. Gimiendo en el hueco del cuello de Namjoon, lo agarró desesperadamente, hundiendo sus dedos en el suéter del moreno.

Taehyung era el tipo que contenía sus lágrimas y mantenía sus pensamientos más profundos para sí mismo, pero aquí estaba rompiéndose en los brazos fuertes de su líder.

Había algo fuerte y reconfortante en Namjoon que hizo que Taehyung se sintiera cómodo. Sentía que el mayor podía protegerlo incluso de las fronteras de una batalla. Sus hombros comenzaron a temblar furiosamente, su aliento temblando. Al encontrarse a sí mismo buscando por aire, su visión comenzó a ponerse borrosa y llena de manchas debido a la falta de oxígeno que estaba recibiendo.

Notando rápidamente lo errática que se había la respiración errática Taehyung, Namjoon desató a el joven de su agarre e inclinó su barbilla para mirarlo. "Taehyung, estás hiperventilando..." Namjoon hizo todo lo posible para no entrar en pánico. Sabía que hacerlo sólo irritaría al muchacho aún más. "Toma respiraciones lentas y profundas Tae". Él instruyó con calma, respirando hondo, sosteniéndolo, y luego exhalando.

Ni siquiera dándose cuenta de lo que estaba sucediendo, Taehyung obedientemente siguió las instrucciones del mayor e imitó su respiración. Una vez que su respiración se volvió estable una vez más, Taehyung volvió su cabeza a descansar en la hendidura del cuello de Namjoon, sintiendo su cabeza despejada. Las lágrimas aún se acumulaban en sus ojos, pero la intensidad de su desmembramiento emocional se debilitó en su mayor parte mientras disfrutaba de la comodidad de los brazos de Namjoon. Una mano volvió a acariciar su cabello y cerró los ojos, mientras Namjoon frotaba círculos tranquilizadores en su cuero cabelludo.

Escondiendo la verdad 「BTS 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora