4-Celeste

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Narra Ana:

Recogí la cocina mientras las lágrimas inundaban mis ojos, de todas formas,
mi atención estaba puesta en no clavarme ningún trozo de cristal de los muchos que estaban esparcidos por toda la sala.

Después de intentar disimular las marcas de golpes con maquillaje, cogí mis cosas, dejé a Nico en casa de la vecina (una señora de unos 60 años, que siempre había sido amiga de mi madre) y me dirigí hacia el instituto.

Al llegar, mi novio Jadel, me estaba esperando en el aparcamiento, como de costumbre.

Mi relación con él no era idílica, pero me aportaba muchas cosas; sexo, drogas, a veces algo de dinero, y lo más importante, compañía, hacía que no me sintiera tan sola.

Teniendo en cuenta todo esto, dependía mucho de él. Jadel lo sabía perfectamente y le sacaba partido.

Me pegó una palmada en el culo y con una rudeza propia de él, me besó.

No fue un beso romántico, ni bonito, ni especial, de estos que deberían darse después de no haber visto a tu novio en 2 meses.

Fue un beso de los suyos, sin más pretensiones.

Metiendo lengua e incluso llegó a ser bastante desagradable.

Como no podía hacer otra cosa, le sonreí, como todas las veces anteriores y tiré de él hacía las clases.

Iba ensimismada y de repente pude ver a Amaia Romero, una compañera de clase, chocar con otra chica, alta y mmm... rubia. Desde donde yo estaba no se veía nada más.

Amaia era una buena tía, bastante agradable, pero por desgracia la había conocido en un mal momento, así que es normal que ella no me soportara a mí.
No la culpo,
yo también lo haría.

No le di más importancia al tema, ni a aquella chica misteriosa que había chocado con Amaia.

En ese momento yo no era consciente de lo mucho que ella podría llegar a influir en mí.

Al entrar a clase fui a la zona donde estaban amigos, como siempre. 

Saludé a todos con un abrazo, porque los había echado muchísimo de menos, como siempre. 

Y me senté en mi sitio de siempre.

Pero había algo distinto, pude notarlo desde el momento en el que entré a la clase.

Habían unos ojos celestes, clavados en mi.
Y esos ojos pertenecían a la chica rubia y alta con la que Amaia se había chocado.

Sonreía como si lo supiera todo.

Como si pudiera ver a través de las personas.

Como si no hubiera defectos en nadie.

Sonreía porque podía ver las cosas bonitas.

De hecho, me hizo sonreír.

Y yo no hice más que joder su sonrisa.

-Y a esta que le pasa, ¿Acaso tengo monos en la cara o qué, joder?

Su cara cambió radicalmente,
ya no sonreía,
y sus ojos habían perdido ese matiz brillante que anteriormente poseían.

El profesor dijo que no eran formas de tratar a una compañera y mientras la presentaba a mí se me ocurrió decir una gilipollez.

Ella, se convirtió, en ese momento, en la única persona en aquel instituto que me contestaba, peor incluso, de lo que yo lo había hecho.

Todo el mundo estalló en risas.

Pero yo no me pude reír,
ya que,
sin yo pretenderlo,
aquella chica me estaba haciendo sentir pequeña,
como que realmente acababa de perder la confianza en mí misma que tanto me caracterizaba.

Y yo,
por nada del mundo,
dejaría que eso pasara.

Mis amigos tampoco reían.
Nerea solo me miró, triste, y me dió la mano.

Roi dijo:
-Al menos hay salud...
Cosa que me hizo sonreír, pese a la situación.

Alfred. Bueno, Alfred estaba demasiado ocupado soñando despierto con aquella chica, Amaia, como desde hacía mil años.

Y Jadel estaba discutiendo con dos chicos, ahora amigos de Mimi, que le reprochaban mi actitud.

Pasó su brazo por encima de mis hombros, como para demostrar que yo le pertenecía, o algo así.

Llamó zorra a la chica rubia del pelo rizado, me besó delante de toda la clase y joder, no pude contener la cara de asco aquella vez.

Entonces llegó ella, como si lo supiera todo y nada le afectara, para darnos lecciones de moral a todos.

Dejando fatal a mi novio y diciéndole que no me merecía, después de lo que yo había hecho, y ella seguía desbordando confianza.

Todo el mundo prestando atención a lo que estaba diciendo y aún así seguía mostrándose segura, como si nadie pudiera reprocharle nada porque todo lo hacía bien,
y era cierto.

Pero Jadel se estaba poniendo histérico, de hecho, nadie que yo recordara desde que estoy con él, había dudado de su escasa virilidad.

Y yo sabía que iba a soltar una buena, así que le dije al oído:

-Amor, no pasa nada, no te pases mucho con la pobre chavala.

Pero el muy bruto hizo caso omiso y la llamó bollera estúpida, o algo así, no le presté demasiada atención, al igual que no me importó que un chico del otro "grupo" se lanzara sobre él y comenzaran a pegarse.

No hice caso, porque en aquel momento solo me importaba el  celeste.

Mi color favorito.

El color del cielo cuando no habían nubes.

El color del mar en calma, cuando no estaba alterado por las olas.

Y ahora también, el color de sus ojos.

Me levanté de mi sitio, como hechizada por ella y sin poder desconectar nuestras miradas fui acortando la distancia entre nosotras.

No tenía ni idea de lo que estaba por hacer, no lo había planeado de ninguna forma.

Y sucedió, yo solo no podía alejarme de ella y aquello me enfurecía, con esa sonrisa de superioridad como si lo supiera todo.
Y le dije:

-Voy a joderte la vida.

Y cuando pensaba que me respondería igual de mal que antes, que incluso llegaría a pegarme una bofetada o que mostraría ante todos su fortaleza, dejándome en evidencia delante de toda la clase.
Ella no lo hizo.
Me miró con algo de incertidumbre al principio y un segundo después su expresión cambió totalmente.

En sus ojos había amor.

Había empatía.

En sus ojos me veía reflejada, pero no la Ana de ahora,
la Ana que no estaba rota.

Me miraba como si estuviera atravesando mi alma.
Como si no me hubiera comportado como una auténtica bruja.

Y yo estaba haciendo fuerza para no sonreír, para no acariciarle la cara y besar su sonrisa. Para no ahogarme en sus ojos.

Tenía que luchar por no caer y seguir siendo la Ana de siempre, a la que nada ni nadie le afectaba.

Y Mimi no iba a hacerme cambiar.

O eso pensaba yo.

Hace mil años que no actualizo y tenéis que estar odiándome ahora mismo. Lo siento muchísimo, pero he estado en exámenes y en un vacío creativo (este término me lo acabo de inventar) increíble.

Gracias por invertir vuestro tiempo leyendo mis tonterías, os quiero<3

Aprecio muchísimo todos los comentarios y los votos y toooodo. ¿Que os está pareciendo la historia? Dejadlo en los comentarios:)))))

Lxve, Paula  :p

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⏰ Última actualización: Mar 04, 2018 ⏰

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Enséñame a olvidar... //Ana y Mimi//(Warmi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora