Te lo digo de corazón

Servicio a la carta

Ella todo el tiempo tuvo miedo de decir lo que sentía, por lo mismo, hacía cartas...
Siempre era ella a la que pedían favor que redactara los ensayos en literatura, a la que le preguntaban si durante el fin de semana había empezado a escribir una nueva historia, ya que lo que escribía, le encantaba mostrarlo a las personas importantes para ella.

Su mamá le pedía de favor que le escribiera cartas a su padre por la infidelidad que él estaba cometiendo, para ver, si con las palabras escritas a mano de su hija, él podía llegar a sentirse un poco culpable y dejar a su amante; pero las cosas no fueron funcionando de esa manera, las cosas iban, podemos decir, que de mal en peor...

La jovencita, empezó a sentirse mal, siempre le había gustado ser de ayuda para los demás, pero no podía lograrlo con alguien muy importante para ella, su papá. Empezó a pensar que quizás dar consejos en cartas hechas a mano y en ocasiones con la tinta corrida por una lágrima que nació desde lo más profundo de su alma, no sería lo suyo, que ella no serviría para cumplir su sueño. Libros motivacionales.
Hasta que un día, alguien con mucho valor, sin pena alguna y sin "pelos en la lengua" pudo decirle que no importaba lo que los demás pensaran, sintieran o quisieran hacer con sus cartas o historias; que lo que realmente debía importar, era lo que ella pensaba y con el sentimiento que hacía lo que le gustaba para las personas que ella ama...

¿Y tú, querido lector? ¿Necesitas a alguien que te diga las cosas sin "pelos en la lengua", o tú ya lo sabes?

Estoy consciente en que es complicado creerse lo bueno que las demás personas dicen de ti, pero... Mírame aquí, estás leyendo un libro hecho para motivarte un poco a que puedas vivir la vida de una mejor manera, siendo quien tu quieres ser, como quieres ser.
Todo es posible, querido lector...

Te lo digo de corazón...