entre amigos (las chicas super poderosas z)

17.- Mejores Amigos

Llevaba bastante tiempo conociendo a los hermanos Him; conocía casi todo sobre ellos, desde sus gustos y personalidad hasta sus más profundos miedos. Por ello, había muchas cosas que no comprendía.

Cada uno emanaba un aura demoníaca bastante intensa, aura que yo era el único que podía ver, sin embargo, todo mundo podía sentirla. Estar cerca del trío te provocaba una sensación de malestar...

A veces...

A veces, por otro lado, su aura era tranquila, clara. Provocaba calma y paz estar cerca de ellos. No comprendía el porque en ciertos momentos su aura era increíblemente oscura, completamente negra, y luego era muy brillante, totalmente blanca.

El trío de hermanos había cambiado bastante; Boomer era más seguro de si mismo, Butch se acoplaba y seguía las reglas y Brick...

Brick era más humilde, más tranquilo, más curioso, más agradable y menos egocéntrico, muy diferente al Brick que yo conocía. Al igual que Momoko y sus amigas, su esencia seguía ahí, pero ya no eran los mismos.

Y eso me hacía preguntarme, ¿Habrán perdido su lado demonio?

—Joven Dexter, ¿Esta de acuerdo con lo que he dicho?

Alcé la mirada al escuchar a la maestra. Me había distraído pensando y no había puesto atención, así que asentí.

—Está bien, entonces usted hará equipo con el joven Brick.

Mis ojos se abrieron, dirigiendo la mirada hasta Brick, ¿Había aceptado hacer equipo con él? Brick giró a verme, incrédulo, quizá sabiendo que yo no estaba prestando a clases. Ahora no podía negarme, ya había aceptado.

Todo el día estuve molesto. Detestaba que Brick volviera, que yo volviera... Detestaba haber conocido a los Him...

La muerte de mi hermana seguía presente en mi memoria. Yo había dado todo por él, y de mi pude haberle entregado mi vida si debía hacerlo.

Y a cambio, me había arrebatado lo que más quería...

Cuando la clase terminó salí del aula echando humo, sin embargo un tirón de mi manga me hizo detener el camino. Me giré solo para encontrarme con Brick.

—Tenemos que hacer un trabaja juntos. —Habló manteniendo su distancia.

— ¿Porqué no mejor lo hago yo solo? —Respondí con una sonrisa totalmente fingida.

—Tenemos que hacer un trabajo JUNTOS. —Repitió con calma, cosa que solo me provocó más molestia, ¿como podía dirigirse a mi de esa manera tan calmada?

Solté un bufido y me di la vuelta, haciendo una seña para que me acompañara. Se mantuvo a una distancia prudente de mí mientras avanzábamos a mi hogar.

Cuando lleguemos, abrí la puerta de mi solitaria casa. Mamá y papá no estaban... Y no tenía hermanos.

Brick se mantuvo callado en todo momento. Tomó asiento y comenzamos el trabajo en silencio. Entre más rápido termináramos, más rápido podría alejarme de él.

Cuando estábamos por terminar, un estruendo sonó fuera de mi casa y el cinturón que portaba Brick comenzó a brillar. Él me miró.

— Yo... Tú lo sabes, tengo que ir... —Solté una sonora risa irónica.

—Quien lo diría; el temible demonio Him, salvando personas. Nunca lo hubiera creído... Ni lo creo... —Murmuré mientras veía el aura negra comenzar envolverlo.

—Ya no soy un Him, soy un Jojo, he cambiado.

—Brick, seguirás siendo un demonio siempre. Aunque vuelvas a renacer mil veces, tu parte demonio seguirá viva y atormentándote... Tal como yo y la muerte de mi hermana...