Yoongi se encontraba en un hermoso bosque rodeado de, a perspectiva del pelinegro, apestosos y sucios animalitos, él no sabía porque se encontraba ahí y lo que mas le desconcertaba era estar vistiendo un feo, y estúpido, vestido.
Queriendo averiguar que es lo que hacía en ese lugar, comenzó a caminar hasta que en su camino se cruzo un adorable y enorme conejo. Decir que era enorme no era ninguna exageración, el animalito blanco con tonos rosáceos, paradas sobre sus mullidas patas traseras media solo unos cuantos centímetros menos que el pelinegro.
De repente, una suave y familiar voz comenzó a ser emitidas por el conejo, haciendole recordar los adorables cachetes de cierta personita.
—...Hyung...
—Lindo animalito, ¿me estas hablando? — el humano acerco su mano para poder acariciarlo al mismo tiempo que decía lo anterior.
—Hyung — pronunció mas fuerte esta vez. Yoongi solo fruncio el ceño.
—¡Hyung!
Esta vez sintió que alguien lo sacudía, instantáneamente volteó hacia todas las direcciones sin encontrar quien o que fue el causante hasta que sintió un fuerte golpe en su brazo derecho. De un momento a otro el bosque se convirtió en una habitación, el vestido en sábanas y el enorme conejo en un somnoliento Jimin que no dejaba de llamarlo.
— ¿Que sucede, enano? — una voz más ronca de lo habitual salió por sus labios.
— Yoongi hyung, no es que me moleste pero... ¿Podria dejar de abrazarme? Necesito ir al baño.
— ¿Eh?, yo no te estoy abra...— sus palabras se detuvieron cuando sintió como el menor se movía debajo él, prácticamente tenía aprisionado al pelirosa entre sus brazo y su pierna derecha. Un pequeño sonrojo apareció en su rostro al percatarse de esto y rápidamente deshizo su agarre, se dio la vuelta y se escondió debajo de las sábanas como el valiente adulto que era.
— Gracias, hyung — dijo Jimin dejando salir una pequeña risa al ver a Yoongi volverse un bolita debajo de las sábanas. . . . . . . .
Jimin regreso a la habitación del mayor después de tomar un baño y preparar algo para desayunar, esbozo una tierna sonrisa al ver a su hyung desparramado por toda la cama aún dormido.
— Hyung — le llamó acercándose sacudirlo haciendo que soltara un gruñido bajo — es hora de levantarse si no quiere llegar tarde a clases. — abandonó la habitación una vez que estuvo seguro de que Yoongi no se volvería a dormir.
Yoongi, después de tomar una ducha rápida y ponerse lo primero que encontró, se dirigió a la cocina sin ver a su amigo por ningún lado, restándole importancia se dispuso a desayunar lo que este había preparado. Habiendo terminado de desayunar y de lavar los platos sucios recogió las cosas que necesitaría hoy en la universidad además de su celular y sus audífonos. Cuando se calzó su zapatos y se dispuso a abrir la puerta esta se abrió desde el otro lado mostrando a un sonriente Jimin con su mochila colgando de un hombro.
— ¿Esta listo, Yoongi hyung? Tenemos que irnos ya si no queremos llegar tarde.
El más alto salió de su departamento cerrando con seguro la puerta para seguir de largo pronunciando un simple "vamos".
Antes de salir del edificio, mirando bien a Jimin, Yoongi tenía el presentimiento de que la playera que tenía el de cabellos rosas le era muy familiar.
— Jimin-ah, de casualidad ¿esa no es mi playera?
Desviando tímidamente la mirada respondió — C-claro que no, ¿como podría ser suya, hyung? — y se apresuro a salir atravesar las puertas del edificio antes de que el azabache siguiera preguntando cosas en las que, obviamente, tenía la razón.
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