06

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— Hyung, debió de habérmelo dicho que era usted — un puchero se formó en los labios de Jimin mientras se cruzaba de brazos — ¿sabe todas las cosas que llegue a pensar? Por sus estúpidos comentarios sobre fantasmas no pude dormir en mi departamento por tres días.

Yoongi intentó, en vano, contener una carcajada ante el comentario del menor. No podía negarlo, se había divertido mucho robando mermelada y jugando con los delicados nervios de su vecino, le gustaba ver al pobre Jimin, con sus rechonchas mejillas sonrosadas y los labios abultados, cuando llegaba a su departamento en plena madrugada rogando al mayor que le dejara quedarse esa noche porque estaba demasiado asustado, y sí, muy en el fondo, también disfrutaba del hecho que Jimin se acurrucara en sus brazos mientras dormían porque le hacía sentirse como el hombre más valiente y heroico del puto universo.

— Ve el lado bueno, Min-min — dijo el pálido mientras apretaba las mejillas de Jimin y le dedicó una de sus amplias sonrisas que dejaba expuestas sus encías rosadas.

Jimin lo miró expectante, esperando a que el azabache terminara la oración, pero simplemente se quedó callado sosteniendo su rostro entre sus manos.

— ¿Y cuál es el lado bueno de esto? —preguntó el pequeño Jimin sin apartarse.

— Um... ¿que dormiste conmigo? —sugirió entonces Yoongi, causando que las mejillas del contrario se tiñieran de un bonito color rosa y boqueara como pececillo no encontrando palabras que decir para negarlo.

Yoongi se río de la reacción del menor, aún apresaba el rostro del chico entre sus grandes manos. Jimin frunció el entrecejo y abultó los labios sintiéndose irritado por ser víctima de las burlas del pálido.

El corazón de Yoongi dio una sacudida al ver aquellos labios esponjosos tan cerca, se antojaban tan suaves y dulces como la mermelada. Los ojos de Jimin, como si hubiesen leído los pensamientos del mayor, viajaron hasta sus labios e inconscientemente se relamió, robándole a Yoongi un jadeo.

— Hyung... —comenzó a decir el menor pero calló al instante que sintió la boca de Yoongi sobre la suya, presionando suavemente en un beso un tanto torpe y apresurado.

Entonces Jimin cerró los ojos fuertemente y tomando todo el valor de su pequeño ser, colocó sus pequeñas manos sobre el pecho del mayor y apresó su labio inferior entre los suyos.

Yoongi sintió una calidez extenderse por su pecho al sentir como Jimin correspondía tímidamente al beso; tomando más confianza rodeo al menor por la cintura para estrecharlo contra él. Sentía que podría estar brincando por la felicidad que había invadido su cuerpo, sin embargo prefería seguir besando al pequeño chico que tenía entre sus brazos.

Jimin no estaba mejor que el mayor, si bien, la timidez se había disipado poco a poco de su cuerpo, aún se sentía nervioso por no ser lo suficientemente bueno por su falta de experiencia pero sentir que a Yoongi no le importaba le hizo sentir mejor. En un arrebato de confianza, llevo sus manos hasta la nuca de Yoongi exigiendo más cercanía, cosa que, obviamente, el mas alto no tardo en proporcionale.

Después de lo que sintieron como horas, finalmente separaron sus labios sin dejar de abrazarse. Jimin escondió su rostro en el pecho de Yoongi cuando se dio cuenta de la intensidad con la que este lo estaba viendo.

— Deja de verme así — por el tono en que lo dijo Yoongi intuyó que tenía un lindo mohín en sus rosado labios.

— ¿Cómo se supone que te estoy viendo? — una pequeña sonrisa se formó en sus delgados labios, no podía evitar sonreír y sentirse feliz cada vez que se encontraba al rededor de ese mocoso.

— No lo se, como si fuera alguien maravilloso — respondió mientras levantaba la mirada encontrando a Yoongi viéndolo fijamente.

— Es que lo eres — un leve sonrojo apareció en sus mejillas. — No me pidas que te vea de otra forma cuando eres una maravillosa y hermosa persona llena de ternura.

Jimin dejó salir un gracioso chillido, que a Yoongi le pareció el sonido mas tierno del mundo, para volver a esconder su rostro ahora contra el cuello del mayor.



Había pasado una semana desde el primero beso compartido, ambos habían seguido su vida con normalidad a excepción de que ahora siempre buscaban la compañía del otro, y estaba de más decir que Jimin prácticamente se había mudado al departamento del mayor.

Ahora Jimin se encontraba tranquilamente jugando con Holly mientras Yoongi terminaba de escribir unas cosas para su tesis.

—Hyung— le llame desde el otro lado de la habitación. Una vez que la mirada del contrario se poso sobre él, prosiguió — me alegro de que se haya comido mi mermelada de fresa — dijo mientras sus ojos se cerraban debido a su sonrisa, viendo la linda, y un poco avergonzada, sonrisa de encías que le regresaba el mayor.


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🍓🍰

~The end~

Hasta aquí llega este mini fic, se que estuvo muy malo así que muchas gracias a todas las bellas personas que lo leyeron y dejaron su sensual voto.

Tal vez mas adelante lo re escriba y puede que esta cosa mejore un poco :'v

🍑Seoltang©

•Strawberry Marmalade• ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora