Capítulo 1: Lord Connington.

139 8 0
                                    

Fue un largo recorrido lleno de pequeñas y curiosas anécdotas, mi padre me había contado mucho sobre Poniente durante un gran tiempo pero escucharlo de él no era lo mismo que vivirlo en carne propia, así que comencé con mi viaje apenas tuve oportunidad, y no solamente por curiosidad; el honor me llamaba.

Salí de Tarth con el rumbo fijo a Desembarco del Rey, si bien ése lugar no era mi objetivo primordial consideraba sumamente importante pasar por ahí, ya que, aunque no hubiera ido antes, sabía perfectamente lo peligrosa que podía ser la ciudad pero también lo rápido que se podía conseguir algunos "amigos" por allá, y eso no vendría nada mal considerando mi plan... Tardé aproximadamente un par de semanas en llegar allá acompañado por unos cuatro guardias, leales principalmente a mi madre... El clima se notaba cálido, tal como me lo habría dicho mi padre alguna vez, pero hasta el más tonto de los hombres notaría la fría brisa, dando el obvio mensaje de que el invierno ya había llegado. Cabalgué por la ciudad hasta que pude dar con un lugar donde quedarme, un establecimiento nuevo al parecer o tal vez algo restaurado, indiqué a mis guardias vigilar afuera por si algo extraño ocurría y bajé del caballo, entrando a dicho lugar. 

Dentro se podía percibir un olor agradable, algo suave como la vainilla y sin evitarlo una leve sonrisa apareció en mi rostro ante el halagador ambiente, mientras miraba detenidamente las decoraciones y demás del establecimiento.

-¿Se le ofrece algo, mi Lord?

Una voz dulce me hizo girar inmediatamente al lugar de su procedencia y pude observar a una joven muchacha de cabello castaño, cabizbaja y evitando mirar demasiado. Conocía esa clase de comportamiento. La chica era tímida, y eso fue suficiente para causarme una suave risa divertida.

-Vaya, ¿riges tú este lugar? No se ofenda mi Señora... Pero no parece una persona adecuada para tal responsabilidad.

Respondí con algo de altanería y un dejo de amabilidad. La muchacha ante aquello se sonrojó de la vergüenza y tratando de olvidarlo siguió con la conversación.

-B-Bueno... Este lugar lo rige la Reina, Cersei Lannister. Yo soy tan solo una simple empleada... Y no me llame mi Señora, no lo soy.

-Así que lo rige la Reina... De acuerdo, ¿cómo quieres que te llame?

-Sarah, es mi nombre.

-Muy bien Sarah, me llamo Lyonel Connigton. Me preguntaba si podía reservar una habitación, estaré poco menos de una semana por aquí.

-Claro, no hay inconveniente Lord Connigton. 

Dijo la castaña buscando la llave de mi próxima habitación, le pagué con una Luna de Plata (Un tipo de moneda en Poniente) y con algo de curiosidad pregunté.

-¿Este establecimiento es nuevo? He estado mirando y me da esa apariencia.

Expliqué a la chica quien volvió a verme con una tímida sonrisa.

-No lo es, mi Lord. La Reina lo restauró, antes pertenecía a Petyr Baelish pero ahora que este está muerto...

- La Reina se siente con la libertad de tomarlo como si fuera suyo.

Interrumpí con rapidez, con un ligero dejo de enojo en mi voz por lo que la muchacha me miró algo desconcertada.

-Y claro que puede hacerlo.

Aclaré con una falsa sonrisa, al tiempo que agarraba la llave para cortar la conversación.

-Gracias, Sarah.

Dije para luego voltear y subir los escalones al segundo piso, ya que allí se encontraba mi cuarto. "No puedo creer que Cersei sea la Reina ahora... Es decir, lo esperaba obviamente, pero creí que el Rey actual era Tommen... Papá nunca me contó sobre esto. Me mandaste a la guarida del león, padre." Pensé angustiado por el asunto, ahora debía considerar mejor mi plan antes de ir a ver a la Reina. Una media hora después ya tenía mis cosas dentro, y los guardias habían decidido pasar las noches allí igualmente, aunque obviamente en habitaciones separadas.

Dancing in the Dark. (Game of Thrones FanFiction)Where stories live. Discover now