capitulo 2

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Al llegar al restaurante se colocó el delantal y saludó a los que estaban ahí.

Clary: Hola Any
Any: Hola Clary, que suerte que has llegado estamos lleno de gente y no sé donde se metió Pedro.
Además la garrafa con patas no está de muy buen humor que digamos y sabes lo insoportable que se pone cuando está así.

No le digas así a la señora Dora le respondió Clara.

Justo ahí iba entrando la señora Dora una señora bajita y robustita que siempre aparecía en la cocina para supervisar todo y llevaba maquillaje exagerado, los labiales rojos excesivos, sus collares de perlas amontonados alrededor de su cuello, su vestimenta poco común y por sobre todo una persona no muy agradable con sus empleados.

Yo no les pago para que se pongan a hablar fue el saludo de la señora Dora.

Disculpa respondió Clary agachando la cabeza y salió de la cocina. Agarró las cartas para llevar a los clientes y se puso el quepis azul que era parte del uniforme junto con el delantal azul que ya tenía puesto. Por suerte el uniforme no era tan exagerado como todo lo que se lleva encima la señora Dora pensó.

Buenos días señor: ¿Qué desea?
-Un capuchino está bien señorita.
Ya enseguida

Cuando entra en la cocina encontró a Pedro.

¿dónde estabas metido? Preguntó
Hola Clary tenía algo urgente que hacer pero ya estoy aquí.
¿Qué tienes de pedido?

Un capuchino, tres sándwiches, un jugo de piña, una taza de café con mixto......

Faltaba más que hoy haya tanta gente vino diciendo Any casi tengo mi libreta lleno de pedido.

Yo también respondió Clary
 
Y tú ¿dónde estabas Pedro?-dijo Any.
sólo salí un rato debía hacer algo-dijo.

Estas de suerte Pedrito si se daba cuenta la garrafa con patas que no estabas cumpliendo tu horario ibas a tener tus días contados.

Pobre señora Dora deja de llamarla así Any.

Está bien Santa Clary protectora de Doña Dora. Dijo Any sonriendo.

Clary puso los ojos en blanco y salió con los pedidos de los clientes.

Al fin te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora