Corazón Blanco Aku/Atsu

Capítulo 9

Se apresuraba a llegar a la cafetería, no tenia la maldita idea como Mori se entero tan rápido de la relación de Atsushi con el

Que hombre tan desagradable era su maldito jefe, si tan siquiera tuviera el valor de enfrentarlo lo asesinaria pero no podía hacerlo, maldita sea se sentía un inútil

Justo había llegado a la cafetería, ¿pero como diablos sacarlo de ahí?, Cierto Atsushi le había dicho que si alguna vez necesitaba algo y el no estaba en casa fuera buscarlo a su trabajo pero fuera de tras del negocio, ya que les tenían "prohibido las visitas tan informales por emergencia"

Así fue llego a la parte trasera del establecimiento tocando tres veces la puerta, quien abrió fue una chica de cabellos largos azulados

— Buenas tardes, ¿Se le ofrece algo con alguno de nuestros empleados? — Naomi veía con desconfianza al "señor" sus ropas negras y esa tos que se cargaba no le fiaba mucho —

— Busco a Atsushi Nakajima, es sobre un asunto urgente — tapo su boca con el dorso de su mano, desviando la mirada —

— Uh.... Un momento por favor — dejo entre abierta la puerta — ¿Dónde está Atsushi? — pregunto a Kenji quien lavaba los platos —

— ¿Pasa algo? — en ese momento abrió la puerta el susodicho quien cargaba un plato redondo entre brazos —

— Te busca un hombre afuera......no me dio su nombre pero si el tuyo dijo que era urgente —

— ¿Podrías atender a la mesa 6? Mientras voy por favor —

— Claro no hay problema — la chica salió de la cocina dirigiéndose de nuevo con los clientes, mientras Atsushi acomodaba sus ropas yendo hacia la puerta trasera —

— ¿Akutagawa?, ¿qué haces aquí? — salió totalmente del recinto inspeccionado tal vez algún otro rastro de sangre —

— Necesito que vengas conmigo — tomo la mano del albino dispuesto a llevárselo lejos de ahí, sin embargo este puso resistencia, liberándose —

— ¿Que te pasa?, No puedes llegar solo así y pedir que abandoné mi trabajo mi turno aún no termina, además me descontarán de igual manera el día y yo necesito este trabajo y mi sueldo íntegro, espérame sólo unos 45 minutos más —

— Joder, si el problema es el dinero te doy el triple de lo que sacarías en una semana, sólo necesito que vengas ya conmigo, ¿es tan difícil de entender? — trataba de controlar sus palabras pero el hecho de que el albino opusiera resistencia no ayudaba mucho —

— He dicho que no, además no es el dinero, es el hecho de que tengo un deber que cumplir aquí, así que si te quieres ir adelante — se dio media vuelta dispuesto a regresar pero el azabache se lo llevaría de ahí sí o sí —

— Joder.... — no quería llegar hacer esto pero al parecer su novio no daría su brazo a torcer tan fácil — Perdóname pero tú no quieres cooperar —

— ¿A q..... — no logro completar sus palabras ya que Akutagawa puso un paño blanco en su nariz haciendo que aquel olor tan fuerte lo marearse y terminará desmayado en los brazos de este —

— Tal vez te enojes pero es por tu seguridad — lo cargo al estilo princesa saliendo de ahí para irse en un auto que ya esperaba por el —

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— Oye Kenji, ¿Dónde está Atsushi? Ya hace veinte minutos que salió hablar con ese hombre — Naomi regresaba a la cocina, la mesa que Atsushi estaba atendiendo al final decidió que las cosas serían para llevar, así que solo lo preparo y entrego en caja —

— Escuché la puerta cerrar, así que pensé que ya había vuelto — dejo su tarea de lavar los platos para poner total atención a la peli-azul —

— No creo que se haya marchado de buenas a primera, digo el sería incapaz de dejar el trabajo botado — fue al vestidor y aún se encontraban sus pertenencias, además su mandil no estaba colgado, salió a la puerta trasera confirmando que ya no se encontraba nadie, no podía ser cierto, ¿Acaso habían secuestrado a su amigo? — Kenji, llama a Dazai — el rubio obedeció saliendo para traer al castaño —

— ¿Que pasa Naomi? — entre sus brazos traía a su hijo quien se revoloteaba para que lo bajará, cosa que hizo para hablar más privado con la peli-azul ya que está tenía un aspecto preocupante — ¿Se trata de algo serio? —

La chica relato todo lo que había sucedido desde que llegó aquel joven de aspecto sospechoso, quien no dio su nombre ni parentesco con el albino, hasta donde se dieron cuenta que ya no se encontraba en la cafetería ninguno de los dos

— Ya veo, yo me encargaré de esto así que por favor guarda la calma nada de esto fue culpa de alguien por favor ayúdame a cerrar, iré hacer unas llamadas — la chica solo asintió mientras veía al castaño salir de la cocina —

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Todo daba vueltas a su alrededor, sentía como si todo su cuerpo pesará, aún seguía algo adormilado por lo que se incorporó en aquella cama volteando a todos lados, este no era su casa o alguna de sus amigos, de repente a su memoria vino Akutagawa afuera del restaurante,¡BINGO! ya recordaba todo, se levantó de inmediato saliendo de aquella elegante habitación, ese novio suyo controlador, lo vio sentando en el sillón mientras sostenía si móvil, sin más se puso en frente de el arrebatándoselo de las manos

— Tardaste en despertar — la cara del azabache se mantenía neutra a pesar de que su móvil ya no lo tenía —

— Oh. Disculpa es que jamás en vida alguien en quien confío me había drogado y traído a no se donde en contra de mi voluntad — contesto con notario sarcasmo y enojó — LLEVAME DE VUELTA A LA CAFETERÍA —

— No puedo, te quedarás aquí hasta nuevo aviso —

— No puede ser.... — en este momento el albino se dejó caer de rodillas al suelo, ¿cómo que se quedaría ahí?, ¿quien se creía el para mantenerlo en ese lugar en contra de su voluntad? — Akutagawa, por favor en verdad necesito el trabajo, no puedo faltar mañana —

— Atsushi, aquí estarás a salvo yo te daré todo lo que necesites así que solo se paciente, saldrás pero no por ahora — se había levantado, para arrodillarse de igual forma con el albino —

— En verdad no lo entiendo, tus heridas de repente, siempre me escondes el porque y ahora esto por favor necesito que me expliques —

— Soy agente secreto policial — mentía pero era mejor que decirle que era un asesino que era buscado por toda la ciudad — Hace poco recibí una amenaza donde me mandaban tu foto encerrada en un círculo rojo, querían utilizarte para chantajearme, así que en cuanto me entere fui por ti a la cafetería, esa es la razón por la que no te quería hablar de mi oficio, porque no quería involucrarte pero al final fue inútil

— Ya veo.... — el albino estaba asombrado, así que a eso se debía su comportamiento de vez en cuando frío y distante — Lo comprendo pero debo hacer una llamada entonces solo quiero que sepan que estoy para ya no preocupar a mis amigos, ¿puedo? — señaló el teléfono que anteriormente le había arrebatado —

— Si pero solo por unos segundos, te pido que seas muy breve —

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Escucho sonar su celular dos veces, lo tomo inmediatamente dándose cuenta que era un número privado, contesto

— Bueno, ¿Dazai? —

— ¡Atsushi! — había reconocido la voz de inmediato — ¿Qué pasó? ¿Dónde estás? ¿Porque me marcas de un número privado? —

— Estoy bien lo demás lo explicaré espero después.....no podré ir a trabajar lo siento.....adiós —

— ¡Hey Atsushi!, Maldición..... —

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