—Existe un misterioso lago donde dicen que se ocultan las verdades muertas de este universo. Quizá él pueda estar allí. Pero por tu bien no deberías buscarlo; nadie que lo haya hecho antes ha conseguido volver a ser el mismo. —dijo el búho. Tan solo me empeciné en caminar, abriéndome paso entre la penumbra del odio y el rencor. Estaba cometiendo un error: lo sabía. Pero aún así lo hice.
Mis pasos como objetos perdidos en la nada avanzabanuno tras otro. Aparentemente me alejaba del inicio de esta tortura, de todaesta incertidumbre, pero, a pesar de que la luz de la cuarta habitación ibaperdiéndose en medio de la penumbra de la noche el búho no se alejó en ningúnmomento de mí. Al verlo a los ojos sentí que él conservaba intacta la esperanzade que tarde o temprano volvería antes de que terminara el otoño.
Una esperanza que se me empezaba a escurrir entre los dedos.
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La Caída de mis Dioses
Science-FictionLA CAÍDA DE MIS DIOSES No es una historia, ni tampoco un relato. Es la puerta de entrada a mi mundo, al peculiar y absurdo mundo de mis ideas. Estas letras no son más que eso, y no lo serán aunque las fuerce a ser lo que en realidad deberían ser...