¿Dónde Estoy?

Cruda Realidad

Capitulo 2

Una mujer sosteniendo a su marido, sin un brazo, ambos, llenos de sangre, es lo único que se ve. Él, entre sollozos y meneos empieza a desangrar.

Comienzo a sentir nauseas, cuando, de entre la gente, llega un hombre, vestido de blanco, con un hacha en la mano.

La piel del pobre hombre que está muriendo, comienza a tornarse verdosa, mientras le dice a su esposa que la ama.

Se avienta al suelo y grita
-¡AHORA VERDUGO! ¡ANTES DE QUE SEA TArggrgr...!

Dejó de moverse, todos callan, la mujer lo abraza, desconsolada. Supuse que hasta ahi terminaría y lentamente camino hacia atras, cuando, alcanzo a ver que el hombre se levanta.

Sorprendido me vuelvo a acercar, solo para ver al verdugo cortar su cabeza, aventando sangre por todos lados.

No puedo más de las nauseas y huyo en busca de un lugar donde vomitar.

Después de un rato, vuelvo a la casa del hombre que me acogió en su casa y le pregunto que fue todo eso.

-¿Eso? Eso fue lo que tenemos que vivir si somos despistados o si no tenemos precaución- dijo.

-Pe... Pero, ¿qué le paso a ese hombre?- pregunto lentamente.

-Fue mordido por un zombie- dijo el hombre, mientras sacaba de un cofre algo de piedra y unos palos

-Los zombies no existen- digo con una pequeña risa -¿o si?-

-¿Recuerdas que te hable de criaturas con las que luchamos?- dice, moviendo los objetos que sacó del cofre en una mesa

-¡Si!- respondo con algo de miedo

-Pues los zombies son una de esas criaturas-
Se acercó a mi, me entregó una espada y un pico:
-Toma, por si los necesitas- dijo, y justo después fue a acostarse en su cama -te daría de hierro, pero ahora está escaso-

-Gracias- le digo al hombre -por todo lo que has hecho por mi- continuo mientras coloco la espada y el pico al lado de mi cama.

-De nada- dice -es lo mejor que se puede hacer por alguien que también luchó para sobrevivir.-

Algo incomodo por los recuerdos de aquella trágica muerte que presencié, me acuesto a dormir, porque, después de todo, estoy muy cansado