Preparando Todo...

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Capitulo 4

Caminamos por un túnel de la mina, hasta llegar a un punto donde no se divisa más allá de tu propia nariz.

Alfred saca dos palos, pone uno en mi mano y con algo de carbón y un mechero, logramos hacer unas antorchas.

Encontramos un lugar que parece poco explorado, y decidimos comenzar a picar.

Después de unas horas, diviso entre algunos huecos, un bloque de color gris, con un poco de brillo. Pico un poco más para saber que es y logro llegar a mi objetivo.

-¡ALFRED!- grito, olvidando que estaba en una mina, mi eco termina

-¿Qué pasa? - pregunta Alfred corriendo hacia el lugar en el que me encuentro -¿Estas herido?-

-No, lo siento si te asuste, es que encontré esto. Es algo de hierro, creo- digo, señalando el bloque, recargando mi pico contra el suelo

-Si, lo es- dice alegremente -¡Hay que picarlo!-

-Está bien.- le respondo, levantando mi pico

Picamos el hierro tan rápido como podemos, hasta el último.

-Algo difícil de picar el hierro, ¿no crees?-
digo, mientras me seco el sudor de la frente con la muñeca

-Pues, no tanto, si quieres algo difícil de picar, intenta picar obsidiana.-

-¿Obsidiana?- pregunto con bastante curiosidad

-Si, es un material que solo puede ser obtenido con un pico de diamante, y aún así tardas mucho para poder obtenerlo.-

Terminamos de picar el hierro y caminamos de regreso a la entrada de la mina

-¿Obsidiana?- Digo en voz baja - Suena interesante, cuentame, si es tan difícil de conseguir, tiene algún uso o función importante?- pregunto, mientras salimos de la mina.

-Bien, te explico, tiene funciones místicas. Con ella puedes crear portales a otra dimensión, y juntándola en una mesa de trabajo con un libro y algunos diamantes, te permite crear una Mesa de Encantamientos.-

-¿Encantamientos?- dije sorprendido -Wow!... ¿Tu tienes obsidiana Alfred?-

-Solo un bloque, intenté picar más, pero mi pico de diamante se rompió antes de poder picar más.-

-Oh, ya veo- me quedé pensando un momento

Subimos a las vagonetas, y emprendemos el viaje de regreso a casa de Alfred.

Después de un rato de viaje, llegamos de nuevo a la aldea. Bajamos de las vagonetas y emprendemos camino al bosque.

-Toma esta hacha, para que me ayudes a talar algunos árboles-

Recibí la pala, comí una manzana y me comienzo a talar. Pasan las horas y empiezo a llenar mi mochila de madera.

-¡Con esta será suficiente, Bruce!- dice Alfred desde en árbol de junto

-¿Seguro?- pregunto, bajando mi hacha y tomando aire.

-¡Si!- dice Alfred, mientras saca unas zanahorias -con esto y la piedra será suficiente-

-¿La piedra?- empiezo a preguntarme que estará planeando Alfred- ... Ok...-

-Vamos, regresemos- dice Alfred mientras inicia la caminata a la casa.

Mientras caminamos, con la noche cayendo, se oyen ruidos a lo lejos, algunos gruñidos y hojas moviéndose.

-Hay que apresurar el paso, la noche no es segura- dice Alfred mientras comienza a avanzar mucho más rápido de lo que iba antes

-Ok...- digo, muy cansado, debido al peso de la madera -¡Espera! ¡No puedo ir tan rápido!-

-Lo siento. Es que no se puede confiar en la noche- dice Alfred con una voz algo preocupada

Intento seguir el paso de Alfred, pero,  tropiezo y caigo

-¡Bruce!- grita Alfred, mientras regresa por mi -¿Estás bien?-

-Si, solo, un poco adolorido, no te preocupes-

Cuando me termino de incorporar, veo a lo lejos una criatura verde, pero esta ves no es un zombie.

-¿Qué es eso?- digo, señalando lo que veo

-¡Oh, demonios!- dice Alfred, mientras estira su brazo hacia su espalda

-¡¿Qué?! ¡¿Qué es?!- digo con los nervios de punta

-Es un creeper-

-¿Creeper?-

-Si- dice mientras saca su espada -es una criatura, pareciera que fue creada por el Diablo, y explota cuando está cerca de alguien-

-¿Explota? ¡Eso es imposible! Las criaturas no hacen eso- digo ahora con algo de terror en mi garganta

-Pues esta si lo hace, y te recomendaría sacar tu espada, por si hay otra cosa por aquí-

Saco mi espada y sigo a Alfred, que lentamente se acerca al creeper, cuando estaba listo para darle un espadazo, oímos como truena una rama a nuestra izquierda, y aparece otro creeper. Detrás de nuestro sale otro y a nuestra derecha dos zombies se acercan lentamente.

-Esto no me gusta, Alfred- le digo, intentando ocultar todo el miedo que siento

-Lo sé, a mi tampoco...-

¿Dónde Estoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora