¿Tanto te costaba ser un padre normal? ¿Tanto te costaba querer? ¿Tener una familia y cuidarla era tanta carga para ti?
Nunca imaginé que me pasaría a mí, pero mucho menos que les ocurriría a ellas también.
No me importaba que pagaras conmigo todos tus problemas si eso hacía que no tocaras, ni con palabras ni con tus manos, a cualquiera de ellas.
No me importaba que llegaras tarde si nos daba tiempo a caer rendidas en la cama antes de que tú llegaras, bebido o no.
No me importaba que no me escucharas al hablar, mientras que prestaras un poco de tu atención a lo que te decían ellas.
No me importaba que no te sintieras orgulloso de mí, mientras lo estuvieras de ellas. No me importaba que me llamaras inútil, subnormal, gilipollas y todos los insultos que se te pudieran pasar por esa mente violenta, fría y retorcida.
No me importaban las heridas ni las hostias, ni siquiera las que me dabas en el coche cuando conducías, mientras no te llevaras a alguien inocente en el intento.
No me importaba nada de lo que hacías para que me sintiera una mierda, que no me quisieras y sigas sin hacerlo, que me quitaras mi autoestima, que yo pagara los platos rotos, que nunca te sintieras satisfecho con todo lo que soltabas por la boca y quisieras cada vez más. No me importó tener cicatrices por ti.
Sin embargo, no sabes cuánto me importaron las veces que mandaste al hospital a mi madre, las veces que la tratabas como la mayor mierda del mundo, las veces que veía el miedo en sus ojos o en los ojos de mi hermana, cuando alguna se quedaba sin respiración o cuando deseaban morirse.
Me importaron aquellas veces en las que tú eras el culpable de cualquier malestar en sus corazones.
Nunca has imaginado el daño que tus acciones han causado, nunca te diste cuenta de que ninguna de nosotras necesitaba nada material. Sólo queríamos un padre, un marido, una familia. Queríamos ser felices, pero tú no lo permitiste.
Gracias por nada, papá.
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Cartas a papá
De Todo¿Quién sabe? Tal vez leas esto y tengamos algo en común; tal vez no, y sólo te haga ver el mundo desde otra perspectiva, desde mi perspectiva. No lo sé. Si eres valiente, adelante, entra en mi mente. Sin embargo, si ni los desastres, ni las catástr...
