CAPITULO 1.

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Me encontraba en la parte alta del árbol que esta situado junto a la ventana de su habitación, mientras la observaba descansar, no se desde cuando paso esto y se que ya he pasado los limites, pero solo quería saber si estaba bien, hace semanas no la veo y vivimos en la misma casa, no se como llevar esto, ya estoy cansado, quiero que todos acepten lo nuestro y no pienso rendirme sabiendo todo lo que he logrado, cambie y fue por ella y ahora me rechaza, esto es suficiente. Las personas no entienden que la amo y haría todo por ella.

¡Ah hola! No sabía que estabas aquí, estaba hablado sobre... no, mejor déjame te cuento la historia desde el inicio.

                  6 MESES ANTES.

- ¡Evan! baja en este instante-

Me levante de mi cama rápidamente y comencé a estirar cada musculo de mi cuerpo, mientras me colocaba un bóxer para bajar, dormir desnudo es lo más placentero de este mundo. Baje las escaleras corriendo y al llegar al último escalón  me detuve de forma abrupta al ver dos chicos, completamente desconocidos para mis ojos, los cuales me escudriñaban con su mirada, mientras que mi rostro solo expresaba la confusión. Centre mi vista en cada uno de ellos, primero en el chico y después en la chica, detuve mi mirada en ella más tiempo del necesario, primero en sus pechos que sobresalían de su camisa de tiras negra, era rubia, lo mismo el chico, ambos teñidos, patéticos. Sin disimulo pose mi mirada en sus labios, iban pintados de un rojo muy llamativo que solo provocaba besarlos, sus ojos azules no dejaban de mirar mi bien formado cuerpo, eso me hizo sonreír.

- Evan, estos son Abigail y Jayden, tus primos, chicos este es Evan, mi único hijo. Ellos se quedaran a vivir con nosotros por la separación de mi hermano Sebastián y su esposa Miranda. Mientras que su madre trabaja y se estabiliza en la ciudad. - Me quede helado en mi lugar mientras la sonrisa en mi rostro se iba desvaneciendo, la linda chica enfrente mío es mi prima y no lo sabia.

Pase una mano por mi cabeza sacudiendo mi cabello y solté una risita nerviosa. me acerque a Jayden y le di un apretón de manos y a Abi me acerque para abrazarla.

-Es un gusto conocerte.- Susurre en su oído y sentí como se tensaba. Podía tener una vista perfecta de su trasero, así que sin pena alguna me digne a apretarlo y ella pego un saltico.

-Evan, llevalos a conocer sus habitaciones, iré a preparar la cena.- comento mi madre sonriente mientras se alejaba.

-¡Sí, claro!- grité mientras subía al segundo piso con los chicos a mi espalda.

Mi madre es pésima cocinera, nunca ha logrado hacer algo bien, todo se quema, incluso el agua se evapora. 

-Evan, me preguntaba si podíamos salir mañana a conocer un poco de la ciudad contigo, estoy muy emocionado de estar en Fort Worth, es una gran ciudad.- La voz rasposa de Jayden se cuela por mis oídos llamando mi atención, por fin habla uno de los dos, estaba llegando a pensar que eran mudos.

-Claro me parece una gran idea, mañana apenas terminen las clases podemos salir.-

Deje a Jayden en su habitación y recorrí el pasillo junto con Abigail en camino a la suya.

-Bueno, hemos llegado a tu nueva guarida, nena.- Frunció su entrecejo al escuchar mi nuevo apodo.

-No me llames así.-

-Oh Dios, ahora veo que si hablas, pensé que los ratones te habían comido la lengua, gatita.- Sonreí coqueto acercándome lentamente a ella.

La acorrale contra la pared acercando mi cuerpo al de ella dejándola sin salida, me empujo pero no me moví ni un centímetro, sonreí de lado y acerque mis labios a su cuello, plante un beso húmedo ahí y por ultimo bese su mejilla.

Solo somos PRIMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora