Good Boy

Sinopsis

June

Tuvieron que pasar siete años para al fin mudarnos a una casa lo suficientemente grande para todos. Quizá fue por el hecho que mi segunda hermana había nacido, o porque Alec ya había destrozado media colección de funkos de Star Wars de nuestro padre. Al pobre casi le da un infarto.

La casa estaba cerca de casa de nuestros abuelos, por lo cual, podríamos quedarnos hasta que nuestros padres pasaran a buscarnos después del trabajo. También había un lindo parque en el cual poder jugar y poder pasear a nuestro perro. Claro. Si tuviéramos uno.

Por el simple hecho de vivir en un lugar pequeño, no podíamos tener un perro. Aun así, papá nos dejó tener otro gato, pues, Molly ya había pasado a mejor vida y sus bebés igual. Alec y yo estábamos tan tristes que, un día, papá llegó con un gato pequeño de color negro, al cual decidimos ponerle Dobby. Cuando digo 'decidimos', me refiero a haberle ganado a Alec en un piedra, papel o tijera. De no ser así, el pobre gato se llamaría Sándwich de queso solo porque a él le gustan.

Una vez que llegamos, mi hermano y yo bajamos rápidamente del auto y nos quedamos asombrados al ver lo inmensa que era aquella casa. Al fin podríamos tener nuestra propia habitación.

En cuanto fue abierta la puerta, Alec y yo corrimos por las escaleras para poder elegir nuestra habitación. Tuve la suerte de escoger la que tenía vista hacia el parque, así podría dibujar algo que llamara mi atención. Lo único malo era que Alec había elegido la habitación de junto, así que tendría que escucharlo gritar cuando esté perdiendo en sus videojuegos.

—¡Tenemos visita! ¡Bajen a saludar! —grito papá.

—¡Ya vamos!

Bajamos las escaleras al mismo tiempo. Una vez abajo, oímos voces en el comedor. Junto a nuestros padres había una pareja y dos niños: un chico y una chica. Alec y yo entramos tímidamente al lugar y saludamos educadamente a los invitados. Después de un rato, Alec se animó a invitar al niño a jugar al fútbol en el patio. La niña y yo nos quedamos en silencio un rato.

—¿Cuál es tu nombre? —me pregunto.

—Soy June. ¿Y el tuyo?

—Stella. — Me dedico una pequeña sonrisa. —¿Cuántos años tienes?

—Siete.

— Yo ocho.

—Que bien.

No dije nada más. Por un momento creí que teníamos la misma edad.

—¿Quieres salir a jugar con los chicos?

—Claro.

Ambas nos levantamos de las sillas y corrimos al patio para reunirnos con los chicos. Hicimos dos equipos; hermanos contra hermanos. Llevábamos horas jugando sin parar, era muy divertido pasar tiempo con ellos. Nos detuvimos al escuchar gritos en la cocina, nos quedamos en silencio unos segundos para escuchar con claridad. Unos segundos después, Maddy y Blake corrieron hacia nosotros.

Les presentamos a Stella y a su hermano mayor, Drew. Como ahora éramos más, decidimos jugar a otra cosa. Alec propuso que juguemos a las escondidas, a todos nos pareció buena idea, así que él comenzara a contar primero.

Después de un rato más, nos dispusimos a descansar un rato. Los chicos se ofrecieron a traernos bebidas, Maddy dijo que iría al baño, así que Stella y yo los esperamos sentadas en el pasto.

—¿Cómo era que se llamaba el chico de lentes? —La pregunta me había tomado por sorpresa.

—Su nombre es Blake.

— Es muy lindo.

Cuando dijo aquello, las mejillas se le pusieron coloradas.

—Lo es —respondí bruscamente. Justo en ese momento, su madre la llamó diciendo que era hora de irse. Stella se levantó y se sacudió el vestido.

—Cuando sea más grande, te juro que él será mi novio.

No tuve tiempo de responderle. Stella ya había corrido hacia su madre.

Aquel comentario me había molestado tanto, que me fui a encerrar en mi habitación y no quise volver a salir. Desde que Stella vio a Blake, no le quitó la mirada de encima. Tenía miedo de que me arrebatara su cariño y, sobre todo, temía que aquello que dijo se hiciera realidad. Si algo note en sus palabras, fue que hablaba muy enserio.

Hola, hola e.e

Lo prometido es deuda. Aquí les dejo la sinopsis de esta nueva idea. Recuerden que, si les gusta, dejar un comentario y su voto.

¡L@s quiero!